Melia Hotels anunció ayer a la CNMV el cierre temporal se sus 59 establecimientos, la mayoría de ellos en España, por la crisis generada por la expansión del coronavirus. (Ver: Meliá, mucha incertidumbre por el coronavirus) Los hoteles permanecerán cerrados como mínimo “hasta que las autoridades competentes vuelvan a autorizar la apertura” aunque reconocen que hoy por hoy no podrían dar una fecha exacta.
Ante la situación de incertidumbre que se vive y se escapa de su control, Meliá ha dispuesto de las mayores facilidades para que tanto clientes particulares como socios y colaboradores puedan “reservar y planificar sus viajes con la tranquilidad de modificar o cancelar sus reservas con flexibilidad”.
Meliá, segundo valor que más cae en el Ibex 35
Noticias que, sin embargo, no consiguen evitar su descalabro en bolsa. Hoy el valor cede más de un 10% en el Ibex 35 y, desde que comenzara la crisis del coronavirus – a mediados de enero – el valor se deja un 65% en bolsa. Una caída que se ha dejado sentir en las recomendaciones de los brokers que siguen el valor. El precio objetivo del consenso está en los 8,83 euros, por debajo de los algo más de 11 euros que mantenían hace un año. Esto deja el potencial de la hotelera, sobre los precios actuales, en el 206%. Una revalorización que apoyan 13 de los 21 analistas que cubren el valor y que recomiendan comprar, frente a los 6 que optan por mantener y los dos que son “vendedores” a los precios actuales.
Sin embargo, el deterioro técnico es más evidente. Los indicadores técnicos de la compañía han bajado desde los 8 punto que tenía en enero hasta el 1 que tiene actualmente. Una compañía que se encuentra en fase bajista a corto y medio plazo, tiene momento total negativo y volumen y volatilidad que no animan a ver subidas en el valor.
Una penalización que se hace extensible al resto del sector turístico: IAG se deja un 70%; Amadeus se deja un 50% mientras que NH Hoteles se deja un 39%. Desde Mirabaud hablan de la importancia de que el sector se recupere, sobre todo por el impacto tiene sobre la economía española una industria que tiene un valor de 159.000 millones de euros, alrededor del 11,7% del PIB. Una casa que recuerda que España fue uno de los países más afectados por la crisis de 2008 y se recuperó en parte por las medidas de austeridad pero, sobre todo, por la recuperación del turismo. Un sector del que dependen 2.650.000 puestos de trabajo.
