Como consecuencia de esta situación, el sector hotelero de calidad no incrementará sus precios este año --un 78,57% lo subirá poco o nada--, aunque el 76,19% aseguró que esta circunstancia no afectará a la relación calidad-servicio en un sector donde la calidad es su valor más importante.

En cuanto al volumen de negocio estimado para este año, tan sólo el 11,9% consideró que será positivo, pese a que la mayoría de los profesionales del sector, un 69,05%, valoró las perspectivas como regulares y un 16,66% opinó que será un año "malo" en ingresos.

En términos de ocupación, un 16,66% de los encuestados calificó las previsiones para este año de "buenas", frente al 64,29% que las ve "regulares" y al 19,05% que las calificó de "malas".

Esta percepción "negativa" se mantiene en todos los niveles de negocio, pero donde más se acusa es en el turismo de Convenciones y Congresos, así como en restauración y en enología, donde únicamente el 11,9% y el 19,05%, respectivamente, auguran una "buena demanda".

CAMBIO DE MODELO DE COMERCIALIZACIÓN

Este nuevo panorama, que se verá agudizado en el transcurso de 2009, arroja la necesidad de un cambio en el modelo de comercialización de los establecimientos de calidad tal y como refleja la encuesta.

El 66,66% de los directivos consultados incrementarán "mucho" o de forma "regular" las ofertas y paquetes promocionales en los precios para este año y un 88,10% buscará nuevos mercados. En la misma proporción, un 88,10% hará hincapié en la apertura de nuevos canales directos de venta, donde Internet será "prioritario".

Aún así, el 83% de los directivos consultados mantienen el perfil de los clientes de los hoteles de lujo "no cambiará" en 2009.