En lo que va de año la renta variable estadounidense es de las pocas que logra firmar subidas de más del 5%. Una tendencia de la que se han contagiado los fondos de inversión que invierten en la región. Los más favorecidos, como el BBK Bolsa Estados Unidos o el
BBVA Bolsa USA (cubierto), consiguen más del 9.6% y del 7.8% respectivamente de revalorización, según los últimos datos de Inverco. (Ver tabla adjunta) Fondos que tienen como índices de referencia al Dow Jones y al S&P500 respectivamente.


Fuente: Inverco

El sector tecnológico, sigue siendo clave a largo plazo

Sin embargo, la perspectiva cambia si el horizonte de inversión se amplía a un año. Los fondos antes mencionados retroceden en la lista hasta ocupar el quinto y séptimo puesto por rentabilidad.  Y es que vuelven a ser las tecnológicas las que siguen generando las mayores plusvalías. Es la gestora de Bankinter la que presenta el fondo más rentable – el F. Bankinter EEUU Nasdaq 100- ligado al sector tecnológico. Curiosamente, el Nasdaq100 también es el índice de referencia del fondo más rentable a tres años, el BBK Bolsa EEUU Nueva Economía, cuya rentabilidad “busca mejorar la evolución del índice mencionado”, explica el folleto de la inversión. Curiosamente estos dos fondos ocupan tanto el primero como el segundo puesto en rentabilidad en un horizonte de inversión a cinco años.


La evolución del dólar ha jugado una mala pasada a gestoras como Renta 4. El fondo Renta 4 USA con una rentabilidad negativa del 4.7% en el año busca poder batir al S&P500. Sin embargo, su comportamiento no sólo se ve afectado por la evolución del índice sino también el mercado de divisas ha jugado en su contra en la primera parte del año. Un par que ha escalado un 6.8% a favor del euro en los cinco primeros meses de 2011. Sin embargo, la perspectiva vuelve a cambiar si fijamos un horizonte de inversión mayor pues el fondo ocupa el cuarto y tercer puesto por rentabilidad a tres y cinco años.

Económicamente, los expertos recomiendan cautela

Aunque es cierto que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, no hay que olvidar la situación por la que pasa la economía estadounidense: de un lado la enorme incertidumbre en cuanto a su elevado déficit, un crecimiento que ya fue decepcionante durante el primer trimestre y unas medidas de estímulo que, lejos de ayudar a la economía, son limitadas. De este modo, “los bancos, que en su totalidad han comenzado a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento para la economía estadounidense, han comprado durante las últimas semanas bonos del Tesoro de EEUU por valor de 65.000 millones de dólares, una cantidad que no se había dado desde hacía nueve meses”, reconoce el departamento de análisis de Carmignac Gestión.

Un escenario que plantea un giro a la baja en el crecimiento económico estadounidense que estará menos estimulado, tanto en el plano monetario como en el presupuestario. Algo que también golpeará de lleno a la economía europea. Javier Monjardín, analista de Tressis reconoce que la renta variable europea está cotizando más barata que la americana “aunque no hay que olvidar que ésta tiene su propia incertidumbre y volatilidad proveniente de la deuda periférica”. Pero esa, es otra historia.