Algunas hipótesis de mercado hablan del ecuador de 2021 como el punto de inflexión de la contienda que la humanidad entera libra contra esta epidemia. En función de la efectividad de los antídotos que investigan firmas farmacéuticas y centros de investigación públicos y privados. Entretanto, las carteras de inversión viran sus opciones inversoras hacia un sector que tiene bajo negociación importantes fusiones empresariales que se han tomado un respiro hasta comprobar el curso de los acontecimientos. Las cotizadas de esta industria vital en España desglosas sus proyectos de investigación y su contribución para erradicar esta plaga.
¿Cuándo llegará la epidemia del coronavirus a su fin? Esta es la gran cuestión que se plantea por todos los rincones del planeta. La pandemia sanitaria, pero también la económica y la financiera que subyace inmediatamente después a la crisis clínica global que, nueve meses y un millón de muertos después ha dejado, hasta el momento, el rastro devastador del Covid-19. La consultora McKinsey sitúa el inicio del dominio de la epidemia en EEUU y el resto de potencias avanzadas en el tercer o cuarto trimestre de 2021. Entendiendo por victoria el punto de no retorno de las curvas de contagio a tasas de crecimiento constantes. Con la configuración de espacios hacia la normalización -sanitaria, económica y financiera- anteriores, a lo largo de la primera mitad del próximo ejercicio. Entretanto, la impaciencia social y de los agentes económicos por suprimir las restricciones de movilidad, laborales y empresariales determinará el parte de daños y perjuicios en los climas de negocios y sistemas productivos de los distintos países. Sarun Charumilind, uno de los coautores del estudio, reconoce que la mayoría de naciones “se aferran a la esperanza de lograr la inmunidad de rebaño antes de que se descubra una vacuna efectiva”. Un escenario que conduciría a la detención de la pandemia sin especiales temores a que el Covid-19 pueda resurgir de sus cenizas. Pero es una apuesta arriesgada. Porque depende de factores muy variables como la eficacia y la adopción de las vacunas. También del momento de su comercialización masiva a la población. Según cálculos de McKinsey, entre 90 y 300 millones de personas en todo el mundo son inmunes, por razones genéticas y naturales, al coronavirus. La combinación de eficiencia en los tratamientos y el instante y eficiencia de la vacuna lleva al equipo de esta firma consultora a plantear tres posibles escenarios.
El horizonte más benévolo sitúa la inmunidad social en EEUU, el país epicentro de la pandemia desde la pasada primavera, en la segunda mitad de 2021, si la US Food and Drug Administration Emergency Use Authorization sigue otorgando permisos a los ensayos clínicos en humanos de los proyectos científicos más avanzados y la Biologics License Application los valida en el primer trimestre de 2021, con objeto de distribuir los antídotos con eficacia demostrada a la población en los seis meses posteriores. Lo que implicaría que cientos de millones de estadounidenses ya estarían vacunados en el ecuador del próximo ejercicio. Y adquirir la inmunidad de grupo a partir del próximo verano.
Sin embargo, este escenario en EEUU podría complicarse y retrasar hasta 2022 el comienzo de la victoria sobre el Covid-19 si la carrera científica y empresarial en curso por lograr la vacuna no resulta suficientemente eficaces o revelan efectos colaterales sobre la salud de la población. O, incluso, retardar hasta 2023 si se producen una constelación de supuestos, como baja eficacia de los descubrimientos clínicos o cortas duraciones de las inmunidades naturales, que se unirían en contra de la estrategia de lucha contra el coronavirus.
Del resultado del combate de EEUU contra el Covid dependerá en buena medida el éxito de las naciones de rentas altas. También a la inversa. Cualquier vacuna efectiva fuera de las fronteras de la mayor economía del planeta beneficiará la creación del escenario post-Covid americano. Porque, en todos ellos, pese a la virulencia de la segunda ola de contagios de finales del verano, han evitado un big-bang, al ser capaces de reducir los excesos de mortalidad, pese a las medidas de “eficiencia moderada” que han pretendido equilibrar los efectos de la crisis sanitaria con una relativa vuelta a la normalidad económica tras periodos más o menos largos de confinamiento social. El retorno a la confianza requiere de una transición también efectiva. En la que es esencial aplicar un repóker de estrategias nacionales: intervenciones sanitarias, que incluyen rastreos y test y que resultan imprescindibles para mantener la actividad económica; dotar de recursos de índole sanitario hasta alcanzar la inmunidad; impulsar pruebas rápidas en sectores específicos en los que la actividad pueda reanudarse; promover avances terapéuticos e inculcar en centros hospitalarios y de atención médica métodos de adecuada gestión clínica del Covid-19 y generar un clima de confianza en la recuperación a largo plazo de los enfermos de esta pandemia.
Un notable ‘boom inversor’ en el sector sanitario
El grupo inversor suizo Pictet, sociedad colectiva de servicios de gestión de patrimonios y activos que, a través de Pictet AM administra fondos temáticos globales relacionados con biotecnología y salud -parte de cuyas inversiones son acciones de compañías farmacéuticas y biotecnológicas- explica que, hasta ahora, y “en ausencia de tratamiento específico o vacuna la actuación se ha estado centrando en la mitigación”. Tazio Storni, gestor de los fondos de inversión Pictet-Biotech y Pictet-Health, apunta alguna de las estrategias que determinan las carteras de esta firma. “En línea con la recomendación de buena higiene personal y uso de productos desinfectantes que siempre ha realizado la OMS, tanto en hospitales como en espacios comunes, los mercados de capitales han favorecido a empresas como Clorox y Reckitt Benckiser, que cuentan con estos productos para centros de atención médica y hogar o Unicharm, que proporciona mascarillas”. También el consejo de la máxima autoridad sanitaria mundial de declarar los test como parte esencial de la respuesta contra el Covid-19 ha mejorado la posición bursátil de la exposición de Pictet Health a Abbott, Roche y Thermo Fisher, que “los han desarrollado para laboratorios de diagnóstico central o consultorios médicos”. Abbott , en concreto, dice Storni, se ha beneficiado de la autorización de emergencia en EEUU para una prueba rápida Covid-19, “con un importante acuerdo de suministro al gobierno estadounidense”.
Durante la alarma sanitaria, “hemos aumentado el peso en empresas más maduras, con buenos flujos de caja, mientras hemos reducido, en pequeñas capitalizaciones, aquéllas con una mayor dependencia de financiación a corto plazo”. De hecho, desde Pictet Biotech “obtuvimos algunos beneficios en Gilead Sciences y Regeneron Pharma , aunque “consideramos en su momento demasiado cara a la alemana Biontech, que prueba su vacuna contra CoVid-19 en Alemania con Pfizer, así como la estadounidense Moderna”. Mientras Quest se ha visto bajo presión, ya que la prueba rápida de Abbott va en contra de pruebas Covid-19 basadas en laboratorio”, explica Storni. En su opinión, y en materia de prevención, “hay en marcha ensayos clínicos que evolucionan en tiempo récord, con enfoques novedosos”. Tal vez -explica- “la vía investigadora más prometedora sea la de la inyección de ácidos nucleicos ADN/ARN del virus en pequeñas partículas lipídicas”. Porque “son más fáciles de producir, aunque potencialmente menos eficaces en respuesta inmune”. Aunque otras vacunas “pueden desarrollarse más rápidamente, es necesario que sean muy seguras y sin efectos secundarios peligrosos”. Como los anticuerpos monoclonales, similares a las vacunas, aunque de carácter sintético, y desarrollo más rápido, pero más difícil de aplicar en cadenas de escala en cuanto a su producción”. Al igual que resulta también posible inocular otro virus que no causa enfermedad, con objeto de canalizar la proteína causante, método que exploran JnJ y el instituto Pasteur.
Recientemente “hemos iniciamos una posición en Novavax tras constatar datos evolutivos de su Fase II muy robustos para su vacuna Covid-19, que puede ser la mejor en su clase, con menos incógnitas de seguridad, dado que cuenta con una tecnología establecida.” Además, “esperamos informes sobre anticuerpos de varias Fases III en vacunas que se avecinan este otoño”. Según Storni, “si las investigaciones siguen las sendas correctas de sus líneas actuales de investigación puede que tengamos vacuna aprobada a finales de año o a principios de 2021”. A la espera de que se pongan en marcha sistemas de distribución igualmente eficaces.
Michael Gibney, analista del sector sanitario y farmacéutico de Standard & Poor’s, revela que el mercado, sumido en una incertidumbre de calado, ha aireado numerosos proyectos de fusión en el sector, aunque la mayor parte de ellos han entrado en un compás de wait and see hasta otear el momento idóneo de formalizar las adquisiciones. También por las dudas sobre la senda que tomarán los adelantos médico-farmacéuticos en curso. En este limbo inversor surgen varias operaciones. Como la de Siemens Healthineers AG y su oferta sobre la compañía especializada en radioterapia para la cura del cáncer Varian Medical System por 16.400 millones de dólares, la más cuantiosa del ejercicio en el sector. O la lanzada por Gilead Sciences por la de inteligencia artificial Forty Seven por 4.600 millones o la de Teladoc Health, de teleasistencia médic-sanitaria y Livongo Health, cuyos planes de fusión está valorada en 18.500 millones. “La actividad de M&A en la industria se ha ralentizado en 2020 a la espera de que se clarifique el impacto económico de la pandemia”. Una estrategia que se expande por todos los sectores. Para S&P Global Market Intelligence, los movimientos de adquisiciones empresariales en EEUU descendieron, en valor, un 90.3% durante el segundo trimestre del año en términos interanuales, cuando el PIB de EEUU, en su primer cálculo oficial, se hundió un 32,9%.
Sin embargo, para los analistas de esta agencia de calificación, la tendencia a largo plazo tenderá a acelerar estos y otros procesos. Siguiendo la estela de los mega-acuerdos farmacéuticos que se suscribieron en 2019, con la operación Bristol-Myers Squibb y Celgene, como estelar, con un volumen de negocio de 95.000 millones de dólares. También la fusión entre AbbVie y Allergan, que movilizó 63.000 millones.
Las iniciativas investigadoras de las firmas hispanas
Cinco de las empresas cotizadas españolas con intereses y líneas de negocio en el terreno de la investigación médica, cuentan sus iniciativas en el combate contra el coronavirus.
Pangaea Oncology La sociedad cotizada en MAB, dispone de dos divisiones -su filial, el Instituto Oncológico Dr. Rosell (IOR), que presta servicios de oncología médica en varios de los hospitales de Barcelona y un laboratorio de diagnóstico en cáncer de última generación, con especial foco en Biopsia Líquida (diagnóstico de alteraciones genética en sangre en oncología), y prestaciones de servicio a la industria farmacéutica- ha desarrollado un departamento ad-hoc, tras la llegada del Covid-19, sobre la prueba PCR, una técnica básica de diagnóstico en oncología. Tanto para las citadas PCR, con capacidad de realizar más de 100.000 muestras anuales, como para los test de anticuerpos -pruebas rápidas como ELISA, además del avance de test de antígenos que verán la luz a corto plazo. La firma fundada en Barcelona, además, realiza prestaciones de servicios para clientes farma en pre-clínica (adjunto HR de prestación a Pharmamar), ha puesto en marcha ensayos clínicos en COVID para clientes farma (adjunto HR de In3Bio) y tiene en funcionamiento una línea interna de I+D dirigida a la búsqueda de marcadores en todo tipo de material biológico para discernir agresividad del virus.
En una reciente nota de información relevante al mercado, en la que incidía en que el Covid-19 sigue siendo un virus cuyos grados de severidad muestran reacciones del sistema inmunológico muy diversas entre asintomáticos y pacientes con enfermedad crítica que ingresan en UCI, por lo que el conocimiento de los marcadores genéticos que determinan la evolución clínica daría la posibilidad de anticipar grupos de población de alto riesgo, cuya monitorización y tratamiento podría ser más eficiente, mediante la utilización de nuevas herramientas de diagnóstico, resalta que Pangaea Oncology cuenta con una dilatada experiencia clínica en localizar determinaciones genéticas en oncología de pulmón, mediante su portfolio de tecnología in vitro y de diagnóstico en Biopsia Líquida, en el cual la sociedad es referente internacional.
En este contexto comunicó a los inversores que a través del Instituto Oncológico Dr. Rosell (IOR) ha creado una unidad de I+D para la generación y búsqueda de biomarcadores relacionados con Covid cuyo objetivo es “analizar alteraciones genéticas en pacientes que permitan predecir la evolución clínica de los mismos para estratificar pacientes con buen o mal pronóstico y generar una plataforma de servicios de diagnóstico marcadores basados en Biopsia Líquida. Para lo cual, esta sociedad recibió, el 5 de mayo, el dictamen favorable de Comité Ético de Investigación con Medicamentos (CEIm) del Grupo Hospitalario Quirón-Salud-Catalunya, que autorizó el inicio de su primer estudio clínico observacional del Análisis Exploratorio de Marcadores por RT-PCR en Sangre y Orina como posibles marcadores de factor pronóstico para pacientes con SARS-CoV-2.
Laboratorios Rovi : La firma farmacéutica ROVI, desde el comienzo de la pandemia, ha aportado su granito de arena para hacer frente al coronavirus impulsando acciones en diferentes ámbitos. Manteniendo su actividad como fabricante y distribuidor de fármacos y donando un millón de mascarillas quirúrgicas y 1.000 trajes de protección especial al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
En el ámbito de la I+D, fuentes de la empresa destacan que las Heparinas de Bajo Peso Molecular (HBPM), submercado en el que Laboratorios ROVI es un jugador de primer nivel, han llegado a ser catalogadas por la OMS como medicamentos esenciales para los pacientes hospitalizados en unidades de cuidados intensivos por la Covid-19. Para contribuir a la generación de evidencias científicas entorno a esta pandemia, el pasado abril, ROVI anunció un pacto de colaboración con la Fundación de Investigación HM Hospitales para la financiación de un ensayo clínico cuyo fin es la evaluación del efecto de las HBPM a dosis terapéuticas en la evolución de los pacientes hospitalizados con neumonía por COVID-19 y coagulopatías subyacentes.
En la misma línea, el pasado mes de julio Laboratorios ROVI cerraba un acuerdo con Moderna, para la fabricación a gran escala del llenado y acabado de su vacuna candidata para COVID 19, cuyo ensayo clínico, que actualmente se encuentra en Fase III, es uno de los más avanzados en la carrera por resolver esta crisis sanitaria. En principio, la firma madrileña prevé abastecer a los mercados fuera de EEUU a partir de principios de 2021. Cabe recordar que una parte importante del negocio de ROVI es la fabricación para terceros, por lo que cuenta con el conocimiento, la tecnología y la capacidad de producción necesarias para fabricar la vacuna de Moderna. En este sentido, y para afrontar el reto de participar en esta vacuna, se va a adquirir una nueva línea de producción y equipos para la formulación, llenado, inspección visual automática y etiquetado de la misma. Además, se va a contratar el personal adicional que sea necesario.
El acuerdo entre ROVI y Moderna supone, un importante impulso para la industria farmacéutica española y el aumento de la capacidad global de producción de la futura vacuna contra la COVID-19 para garantizar el acceso equitativo a toda la población, explican en la compañía. Para ROVI, “es ilusionante poder formar parte de la solución a esta pandemia que afecta a todos”.
Almirall: Durante los últimos meses -explican en la farmacéutica barcelonesa- y ante el enorme desafío que ha supuesto la pandemia global de la COVID-19, desde Almirall se está trabajando intensamente para ofrecer toda la ayuda posible”. Desde el primer momento, el gran objetivo de la compañía “ha sido ayudar a superar la crisis ofreciendo una respuesta firme y efectiva a las necesidades del sector”.
Al inicio de la pandemia, la principal prioridad fue la de asegurar el suministro de medicamentos a todos los pacientes para garantizar el bienestar de los pacientes. Tras comprobar que ciertos medicamentos, como el paracetamol, podían ayudar a paliar los síntomas provocados por el Covid-19, Almirall aumentó su producción para abastecer al mayor número posible de afectados. Desde el inicio de la epidemia, “todas las fábricas de la compañía siguieron funcionando a pleno rendimiento gracias al esfuerzo de todos los empleados de la firma para garantizar el suministro de medicamentos a todos los pacientes. Además, Almirall produjo geles antibacterianos en Alemania para donarlos a hospitales y clínicas.
Como parte del sector sanitario, la compañía “ha mantenido un inquebrantable compromiso con la protección de la salud pública”. Motivo por el que la compañía ha ofrecido a la comunidad médica y científica material sanitario, recursos y equipos para ayudar a superar la crisis. Entre otras, destaca la puesta en marcha de un plan de acción dotado de 400.000 euros que incluyó una donación para financiar la creación de un hospital de campaña en Sant Andreu de la Barca, en Barcelona, para tratar a pacientes Covid. Además, se destinaron 54.500 euros a subvenciones financieras para varios hospitales en Italia, España y Portugal con el objetivo de proporcionar a los profesionales de la salud los suministros y equipos necesarios para hacer frente a este enorme desafío que ha supuesto esta crisis sanitaria.
La compañía también colaboró con la Fundación Leitat para desarrollar respiradores fabricados mediante impresión en 3D destinados a hospitales y unidades de cuidados intensivos, además de donar 30.000 equipos de protección para profesionales sanitarios, así como 11.200 cremas tópicas Balneum y Blastoactiva a hospitales en varios países para ayudar a los profesionales de la salud a reducir la piel seca y dañada causada por máscaras, lavados repetidos de manos y el uso de desinfectantes.
La compañía “sigue preparada para prestar todo su apoyo en estos momentos todavía inciertos, manteniendo el compromiso de Almirall con la comunidad médica y los pacientes más vigente que nunca y en perfecta sintonía con nuestro Nobel Purpose”, aseguran desde la farmecéutica.
Grifols : La multinacional española, desde el principio de esta pandemia, “ha intensificado todos sus esfuerzos para contribuir a luchar contra la Covid-19, además de compartir su conocimiento y experiencia, en colaboración con diversas autoridades sanitarias gubernamentales, centros de donación de plasma, institutos de investigación, universidades y hospitales de todo el mundo”. Grifols está desarrollando múltiples ensayos clínicos internacionales. Las aproximaciones de más relevancia se aprecian en el siguiente gráfico proporcionado por la compañía.
Su estrategia empresarial de lucha contra el coronavirus se basa en una triple actuación. Por un lado, en la producción de un medicamento específico o proteína plasmática específica -conocida como inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-Cov2, lograda a partir del plasma de personas que se han recuperado de la enfermedad), del que ya se han fabricado los primeros lotes y cuya seguridad y eficacia deben todavía ser evaluadas en ensayos clínicos que ya están en marcha. Este medicamento específicamente desarrollado para tratar la infección por SARS-CoV-2 otorga inmunización pasiva a los pacientes, fortaleciendo el sistema inmunitario y podría usarse tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad. El desarrollo del proyecto y los ensayos clínicos forman parte de un acuerdo de colaboración con diversas agencias reguladoras estadounidenses como la Food and Drug Administration (FDA), los National Institutes of Health (NIH) y la Biomedical Advanced Research Development Authority (BARDA). Grifols forma parte de un esfuerzo colectivo.
En segundo término, mediante la utilización del plasma de convalecientes – a personas que han superado la enfermedad y donan su plasma- en transfusiones directas como potencial recurso de tratamiento. En España “continúa en marcha un ensayo clínico en el que participan diversos hospitales” y existen diversas iniciativas y esfuerzos en este sentido. También se han llegado ya a presentar resultados preliminares de otro ensayo similar que coordina el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, por ejemplo. En EEUU, en paralelo, se explora también su uso potencial, y el plasma de convalecientes recibió la autorización de uso de emergencia de la FDA el 23 de agosto para tratar pacientes hospitalizados con COVID-19. En este punto, fuentes de la multinacional aclaran que al hablar de plasma se debe especificar que es el que donan las personas que han pasado la enfermedad. No pertenece ni a Grifols ni de ninguna otra compañía. Sino que son iniciativas y ensayos son sin ánimo de lucro. “Parte del compromiso de Grifols con la sociedad y de sumar esfuerzos contra la pandemia”.
El tercer ámbito de actuación investigadora se enfoca al uso de otras proteínas plasmáticas (o medicamentos plasmáticos), como inmunoglobulina o alfa-1, con el objeto de tratar a pacientes con Covid-19. También hay diversos ensayos en este sentido que siguen adelante.
Grifols también ha desarrollado un test molecular para detectar el virus SARS-CoV-2 y distribuye dos test inmunológicos que identifican anticuerpos para el diagnóstico de Covid-19.
Atrys Health : El Covid-19 está teniendo para España y para el mundo un impacto arrollador en el orden económico y social. La compañía opera en la intersección de los sectores de la salud y la tecnología, por lo que “hemos querido posicionarnos en la lucha contra el virus, en la medida de nuestras posibilidades, poniendo en marcha distintos proyectos enfocados a la prevención de los contagios y al diagnóstico de los mismos”. Desde la cotizada se afirma que, “actualmente, estamos desarrollando dos proyectos de I+D para el diagnóstico de Covid-19”. Junto a Fundación Vithas y Leitat, “hemos impulsado por un lado una investigación multicéntrica que facilitará el diseño de modelos predictivos de inmunización de la población y de evolución de la enfermedad en pacientes”. En el marco del proyecto, “estamos fabricando el CoVig3, un kit de diagnóstico rápido de alta sensibilidad y especificidad que ha obtenido financiación del CDTI del Ministerio de Ciencia e Innovación”. Esta iniciativa persigue la creación de un test rápido portátil de elevada sensibilidad y especificidad, con un tiempo de respuesta rápido (15 minutos) y un bajo coste para la detección cualitativa de anticuerpos en pacientes expuestos al contacto con coronavirus (SARS-Cov-2) que muestren síntomas en cualquier grado o sean asintomáticos.
Por otro lado, junto a las Universidades Complutense de Madrid y de Granada “desarrollamos un dispositivo que emplea tecnología de grafeno (GFET) y permite hacer mediciones altamente sensibles e instantáneas para detectar de manera fiable la COVID-19 en menos de 15 minutos”. Este instrumental, denominado RAP-ID19, “aunará las ventajas de las dos técnicas que más se han empleado hasta el momento para el diagnóstico de la enfermedad”. Por un lado, la elevada especificidad y sensibilidad de la técnica de PCR (Polymerase Chain Reaction) y, en un segundo término, la rapidez en el diagnóstico y la no necesidad de personal especializado de los RADTs (rapid antigen detection tests). Además, desde el inicio de la pandemia en nuestro país, nuestros laboratorios, ya conocedores y preparados para la realización de PCR, “han ampliado su cartera de servicios al diagnóstico de enfermedades infecciosas”.
Todo ello en un año que, pese al difícil contexto económico en que nos encontramos, “es para Atrys un ejercicio de crecimiento, en el que estamos demostrando la solidez y escalabilidad de nuestro modelo de negocio”. Tras cerrar el ejercicio de 2019 con unas ventas que alcanzaron los 14,8 millones de euros, logramos formalizar dos adquisiciones – Axismed, ITMS Chile – que “nos han llevado a posicionarnos como la primera compañía de telemedicina en lengua castellana y la cuarta mayor del mundo”, un área que, como ha quedado patente con el Covid-19, tiene un recorrido exponencial en los próximos años puesto que acerca pacientes a especialistas sin necesidad de desplazamientos físicos.
El equipo de Atrys ha trabajado con esfuerzo y dedicación para lograr hacer un éxito de nuestra estrategia de crecimiento que, junto al inorgánico, se compone de una notable parte orgánica. “Muestra de ello es la reciente apertura de un nuevo centro de radioterapia de alta precisión, el Instituto de Oncología Avanzado (IOA), que ya es un referente de atención integral de pacientes oncológicos fruto de la colaboración entre Hospital Sanitas CIMA y Atrys, situado en Barcelona. “Resulta especialmente satisfactorio poder plantear operaciones de esta envergadura en el difícil contexto económico actual que deja a la luz otras muchas evidencias como la importancia del sector de la salud y de la inversión en este campo”, aseguran en la firma.