Los mercados europeos comienzan la sesión en negativo tras el cruce de amenazas entre Estados Unidos y China. A pesar del mensaje pacifista del país asiático, pesan más las amenazas de Trump pidiendo que las empresas estadounidenses salgan de China.
Siguen las declaraciones en torno a la guerra comercial entre China y EEUU. Si el viernes era Donald Trump el que anunció que sometería a las importaciones chinas a un arancel adicional del 5%, en respuesta a la imposición de aranceles por parte de Pekín, hoy es China la que da una respuesta “pacifista” diciendo que está dispuesta a resolver su disputa con Estados Unidos de forma tranquila al tiempo que se opone resueltamente a la escalada del conflicto.
Una situación que ha provocado que el bono a diez años de Estados Unidos haya roto mínimos y cotiza en el 1,44%, el nivel más bajo desde 2016. El hecho de que la guerra comercial, y los efectos que pueda tener sobre la economía a nivel global, pueda favorecer una bajada de tipos alimenta las caídas en los intereses de la deuda. El yuan, por su parte, también marca nuevos mínimos frente al dólar.
Sea cual sea la estrategia de ambos gobiernos, la realidad, como afirmó en Jackson Hole el gobernador del Banco de Inglaterra, el canadiense Carney, la guerra comercial ya está pasando factura al crecimiento global, algo que están reflejando las compañías cíclicas cotizadas en sus valoraciones. “De no ponerse freno a la actual escalada de las hostilidades comerciales, el impacto en el comercio y en la economía mundial irán a más, pudiendo abocar a algunas potencias económicas occidentales a entrar en recesión”, reconocen los expertos de Link Securites que creen que la capacidad de actuación de los bancos centrales es limitada.
Con todo, hoy se abre una semana que vendrá con importantes datos macro en la Eurozona, como el PIB de Alemania o el IFO del mes de agosto, que intentarán medir la confianza de los empresarios del país. Referencias que llegarán antes de que, el próximo viernes, se de a conocer la última lectura de inflación de la Zona del euro. Por lo tanto, “semana compleja para los mercados de valores occidentales en la que, si nada lo remedia, la volatilidad volverá a ser la principal protagonista”.
En Italia, su presidente Sergio Mattarela, ha dado de plazo hasta mañana para negociar un nuevo gobierno tras las consultas con los partidos. “Parece que la mayoría parlamentaria está dispuesta a sondear la posibilidad de un nuevo Gobierno, lo que permitirá estas negociaciones y convocará de nuevo a los grupos políticos mañana”, aseguran los expertos de Divacons Alphavalue.
A nivel empresarial, la compañía EMS Chemie Holding ha dado a conocer sus resultados del primer semestre con unas ventas de 1.154 millones de francos suizos y beneficio neto de 266 millones.
Hoy comenta The Wall Street Journal que UBS mantuvo conversaciones de fusión de su división de banca de inversión con Deutsche Bank, negociaciones que no llegaron a buen puerto por problemas con los equipos directivos de distribución de poderes. El banco alemán despierta hoy con ligeras subidas después de que el pasado viernes corrigiera después de conocer que pagará 16,2 millones de sanción por la SEC por el caso “priceling” de presunta violación de leyes estadounidenses sobre corrupción en la contratación de familiares de funcionarios de gobiernos extranjeros. Además, la entidad prepara transferir hasta 800 empleados a BNP Paribas como parte del acuerdo de toma de control de la unidad de brokerage.
La división siderúrgica de Thyssenkrupp estaría manteniendo conversaciones de fusiones con Kloeckner tras el intento fallido de fusión con Tata Steel.
Además, la prensa alemana recoge hoy los numerosos cierres de plantas que estaría llevando a cabo Continental, se habla de 32 plantas a nivel mundial.