En primer lugar, hay que diferenciar dos plazos: el medio- largo y el muy corto. En el primero, hay que atender a la superación de máximos de los últimos cinco años tanto para el S&P como para el Dow. Y esto, desde el punto de vista técnico, recalca la clara tendencia alcista bursátil que viene apoyada por el volumen de negociación, la línea de avance- descenso y los movimientos en la volatilidad. Además, otro detalle importante en que fijarse es el ‘riders cash-flow ratio’ que refleja que muchos inversores se han quedado fuera de la subida, es decir, hay dinero con ganas de entrar. En definitiva, la tendencia alcista continúa y no va a ser alterada en el medio- largo plazo.Respecto al corto, tanto el S&P como el Dow han subido mucho, lo que implica que están muy sobrecomprados. Por otro lado, la volatilidad tiene una clara tendencia bajista y se halla cerca de mínimos. Con lo cual, puede registrarse una corrección que sería normal. De hecho, cualquier excusa valdrá para que ésta se produzca.