Con este resultado se igualan el número de meses que la industria ha cerrado en negativo con los que ha cerrado en positivo en este 2016. En este sentido, la buena noticia es que los crecimientos han sido más abultados que las caídas, de forma que, a pesar de ese empate, la industria suma en el año 4.590 millones de euros, un 2,1% respecto al cierre de 2015.
Este avance tiene un claro sesgo conservador, ya que los mayores crecimientos se han producido en fondos de renta fija corto plazo (4,12 mil millones de euros) y fondos de rentabilidad objetivo (3,07 mil millones).
Por el contrario, todas las familias de fondos con algún componente de bolsa acumulan en el año retrocesos patrimoniales en torno a los 2 mil millones de euros, sumando la totalidad de fondos de “riesgo” una pérdida de 5,61 mil millones de euros.
Los partícipes siguen optando por los fondos de inversión para rentabilizar su capital y a pesar de ser un mes con escasa actividad comercial, las suscripciones netas se han cifrado en agosto en 1,58 mil millones de euros.
Por categorías de fondos, sin embargo, no se observan grandes variaciones respecto a julio. El movimiento más destacable es el avance de mil millones de euros en la familia de rentabilidad objetivo, motivado por las captaciones de Caixabank Rentas Euribor que, después de sumar 1,6 mil millones de euros en julio, en agosto vuelve a recibir suscripciones que superan los mil millones de euros.
Siguiendo la tónica del conjunto del año, las categorías de fondos con mayores crecimientos después de rentabilidad objetivo son renta fija duración, que suma 320 millones de euros, y renta fija corto plazo, con 170 millones de euros. El crecimiento en renta variable, por el contrario, viene motivado por la fusión de un fondo mixto de renta variable en uno puro de bolsa.