“Los múltiples ataques terroristas del viernes en París refuerzan la importante amenaza que el terrorismo global representa en todo el mundo”, destaca Koestrich. Para el experto la magnitud y la naturaleza coordinada de los ataques sugiere una escalada en la intensidad de la amenaza terrorista.

“En el corto plazo, esto puede implicar una respuesta militar y de inteligencia pasando de los Estados Unidos, miembros selectos de la Unión Europea y otros países desarrollados”, comenta. “Desde una perspectiva económica,
las consecuencias de estos ataques es probable que poner un poco de presión sobre la economía francesa”. Pero no solo eso. El analista pone en el foco en algo que va más allá. “También podría tener consecuencias en el euro”, añade.

“Finalmente, esto va a complicar el camino hacia una solución política a la crisis de los refugiados de Europa y endurecer el caso en el Reino Unido para salir de la Unión Europea”, explica Koestrich.

Al margen de esto, la reciente serie de datos sólidos de Estados Unidos, y la economía mundial sigue siendo suave. “La semana pasada, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo redujo su estimación de crecimiento mundial por segunda vez en tres meses. La organización espera ahora un crecimiento del 2,9% este año y 3,3% en 2016, este último desde una estimación anterior de 3,6%”, explica el experto.

“Parte del problema es que los mercados emergentes, el motor del crecimiento durante gran parte de la última década, continúan desacelerándose”, señala. La semana pasada proporcionó más evidencia de esto con una desaceleración en China. “Las exportaciones están cayendo ahora un 3,6% respecto al año anterior, mientras que la inflación y la producción industrial están desacelerando”, analiza.

Estos pueden parecer eventos distantes para los inversores estadounidenses, pero el entorno mundial está afectando a los mercados de varias maneras. “Para empezar, el crecimiento tibio está empujando hacia abajo las estimaciones de beneficio del 2016, por lo que el S&P 500 ha caído dos puntos porcentuales en las últimos cinco semanas”, concreta.

Por último, habla de la situación de las divisas para este escenario. “Un dólar fuerte también ha sido un factor clave y si el dólar sigue fortaleciéndose y / o el crecimiento mundial sigue siendo lento, las ganancias pueden terminar cayendo”, finaliza.

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