Indra ha experimentado una vuelva en V. Tras experimentar una caída empicado a partir de la presentación de sus cuentas del primer trimestre,
ha comenzado un camino de recuperación al calor de su nuevo plan estratégico.
Recordemos que la compañía anunció que en el primer trimestre había registrado unas pérdidas de 20 millones de euros, lo que le arrastró a suspender el dividendo. Este anuncio desató las ventas y el valor descendió 34% en un mes. Sin embargo, la nueva directiva de la empresa se dio prisa en presentar una nueva hoja de ruta para los próximos años, con la que parece haber re convencido a los inversores, pues, desde que a principios de mes presentara su nuevo plan estratégico 2015-2018, ya logrado recuperar un 23% de recorrido.
Ahora, técnicamente Indra sólo tiene un objetivo: recuperar los máximos anuales en 11,51 euros, pues ya ha superado todos los retrocesos de Fibonacci y se coloca por encima del soporte psicológico de los 11 euros. Si Indra superara posteriormente los máximos anuales, su siguiente objetivo alcista serían los 11,90-12 euros, zona de techo del valor de agosto-septiembre del año pasado.
Pero no podemos pasar por alto la elevada sobrecompra que acumula el título. El RSI se sitúa en niveles de 73 puntos, zona en la que se colocó cuando marco los susodichos máximos anuales en mayo. Si retrocediera, la clave pasaría porque aguantara por encima de los 10,50 euros, nivel de 61,8% de retroceso de Fibonacci.
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