En concreto, 35.800 millones de euros hoy. ¿No tienen los bancos europeos ninguna alternativa que les ofrezca rentabilidad? o ¿qué al menos no les suponga coste?

Ahora piensen en los 5.800 millones de prepagos semanales el viernes por el LTRO.

Hoy conoceremos el importe de la primera compra por ABS, mientras se mantiene la compra semanal de covered bonds.

Considerando todo esto, ¿qué tentación o presión pueden tener los bancos para pedir más dinero al BCE?. La conclusión es clara: mejor que el BCE compre directamente papel en el mercado. Pero, aquí surge la siguiente cuestión: ¿qué harán los bancos con el dinero de la venta de papel? Naturalmente, pienso en la venta de deuda pública... Y piensen de nuevo en los tipos de interés negativos del depósito.

Pero, ¿bajar más los tipos de interés de la deuda es el objetivo para un QE? No, realmente el objetivo final es aumentar el balance del BCE. La rentabilidad de la deuda, es una consecuencia deseada pero no buscada. Y es que necesitamos tipos de interés reales bajos para enfrentarnos al escenario de bajo crecimiento pero, como vemos en estos momentos, se consigue sin necesidad de tomar nuevas medidas desde el BCE. Vale sólo con que el organismo deje la puerta abierta del QE y se mantenga la situación de indefinición a nivel mundial en términos macro. Como la actual.

En datos económicos hemos confirmado la caída del 0.1 en el PIB del tercer trimestre en Italia: caída de inventarios e inversión, comportamiento plano del consumo privado y aportación ligeramente positiva del sector exterior.
Las previsiones oficiales para el cuarto trimestre son de un comportamiento plano, dejando la evolución del producto en el año con una caída promedio del 0.4 %.