En concreto, IAG obtuvo un beneficio neto de
332 millones de euros en este periodo, totalmente en línea con las previsiones de los expertos. La compañía, además, ha aumentado un 11% sus ventas hasta superar los 5.600 millones de euros. Sin embargo, esta cantidad ha estado impactada positivamente por los tipos de cambio.
El Consejero Delegado de IAG, Willie Walsh, ha afirmado que “a tipos de cambio constantes, los ingresos disminuyeron un 1,2%, mientras que los ingresos unitarios de pasaje descendieron un 6,6%. Los costes unitarios excluyendo el combustible se redujeron un 6,9%, mientras que los costes unitarios de combustible descendieron un 12%.
Reconocen en la firma que en el segundo trimestre se ha producido una desaceleración en la mejora del beneficio. Sin embargo Walsh explica que “continuamos en la senda para alcanzar nuestros objetivos del año.
En este sentido, la empresa apunta que siguen recortando costes y siguen entregados en su labor de mejorar la productividad.
Entre los aspectos que también han impactado en la evolución de las cuentas de IAG se encuentra la caída del precio del petróleo, ya que los combustibles son uno de los principales costes en el negocio de las aerolíneas.
A pesar de la desaceleración de las ganancias en este periodo, la compañía reconoce que se mantienen las perspectivas del negocio y que no hacen ningún tipo de cambio en sus previsiones de beneficio.
De esta forma, IAG espera obtener en 2015 un beneficio de las operaciones superior a 2.200 millones de euros.
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