Si bien es cierto, el 5G lleva poco más de un par de años instaurado en nuestras vidas y todavía tiene una gran capacidad de desarrollo. Diego Cabezudo, CEO de Gigas Hosting explica que, en la actualidad, “los operadores continúan con el despliegue del 5G a lo largo del territorio nacional. Este nuevo estándar de comunicaciones ya da servicio a millones de españoles sin que, de momento, haya coste adicional alguno por su uso” y habla de lo que todavía queda por ver de esta tecnología, “de aquí a unos años, veremos servicios asociados al 5G basados en realidad aumentada y realidad virtual, entre otros.”
Por su parte, el CEO de Gigas apuesta fuerte por seguir sacando el máximo partido al 5G, “el futuro viene marcado claramente por el 5G, la nube, Internet de las Cosas (IoT) y la ciberseguridad. El nuevo estándar de telecomunicaciones traerá nuevos servicios para sectores como el del automóvil, con el coche conectado como punta de lanza, y también la telemedicina, con las operaciones robotizadas a distancia como ejemplo de ello. No obstante, todavía tendrá que pasar un tiempo para que el usuario habitual de telefonía móvil vea productos o servicios realmente diferenciales que requieran del 5G.”
Como punto menos favorable, Diego Cabezudo señala: “La desventaja del 5G reside en que es una tecnología que está siendo aún desplegada y que tardaremos en ver un despliegue de 5G real (denominado standalone) con una cobertura razonable por la necesidad de instalación de nuevos equipos en las torres y el despliegue de nuevas torres que aporten capacidad y cobertura.”
Desde Telefonica, señalan que, con respecto a las redes fijas, “la fibra no solo constituye el medio de transmisión de información por excelencia, sino que es un 85% más eficiente energéticamente que el cobre, su predecesor. Lo mismo ocurre en relación con la tecnología 5G, hasta un 90% más eficiente energéticamente por unidad de tráfico que el 4G. Telefónica cubre ya con 5G más de 800 pueblos y ciudades en Reino Unido, el 75% de la población en Alemania, el 83% en España y 35 ciudades en Brasil.”
Si bien es cierto, países como China o Corea del Sur trabajan insistentemente en el desarrollo de nuevas tecnologías para liderar la carrera hacia el 6G y aseguran que para 2030 comenzarán a comercializarse las primeras redes 6G. Por su parte, Samsung avanzó que, con el 6G, la velocidad de descarga y subida se podría multiplicar hasta los 1.000 Gbps.
“Como es habitual en este tipo de evoluciones, el 6G supondrá una mayor velocidad de transmisión que el 5G y también una menor latencia. Los servicios asociados al 6G que tendrán un protagonismo mayor tendrán que ver con la realidad extendida y la Inteligencia Artificial. Corea del Sur, uno de los países pioneros en esta tecnología, pretende empezar a desplegar a finales de esta década, y calcula que la velocidad del nuevo estándar multiplicará por cinco la del 5G”, explica Diego Cabezudo, aunque lo ve como un proyecto todavía a largo plazo, “aún no se dispone de un 5G a pleno rendimiento, por lo que hablar de cuándo llegará el 6G es prematuro. El Gobierno ha manifestado que los despliegues se iniciarán a partir de la década de 2030, pero habrá que ver cómo evoluciona el 5G.”
Por su parte, Telefónica justifica esta carrera tecnológica explicando que, “la evolución de las redes busca, por un lado, cubrir la demanda exponencial de tráfico de datos por parte de los clientes, así como dar respuesta a las exigencias de los nuevos servicios y, por otro, hacerlo con el mínimo impacto medioambiental” y asegura que, el futuro, pasa por construir redes fiables, resilientes y seguras que lleguen a todos, personas y negocios, “hacer accesible, en definitiva, conectividad y digitalización, y permitir que el ancho de banda y la baja latencia que permiten las nuevas tecnologías faciliten la explosión de casos de uso, y, por lo tanto, de nuevos servicios.”