Desde máximos de enero, el precio del oro se ha dejado alrededor de un 15% ante la falta de ímpetu de la demanda de países como China, el primer consumidor del mundo.
Sin embargo, la posibilidad de una subida de tipos podría animar su precio. Teóricamente un escenario de normalización monetaria podría ayudar al metal dorado a recuperar su papel como activo refugio.
A nivel técnico, Faus dice que el oro “comienza a romper la tendencia bajista desde los máximos marcados en agosto, aunque precisará confirmación encima de 118 dólares la onza”.
Explica que “tras la ruptura técnica, la zona de 1108,5 dólares por onza se convierte en soporte inmediato de cara a una toma de fuerzas antes de reemprender las alzas”.
El experto recomienda comprar por encima de 1.118 dólares por onza.
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