En concreto, afirma Faus que Twitter “rompe el rango lateral que venía formando desde junio (estabilización a las caídas post- últimos resultados), favoreciendo un rebote a corto plazo”.
Para los que quieran entrar a corto plazo, el experto recomienda situar el stop loss por debajo de los mínimos de hoy, en 35,77 dólares por acción.
No se trata de una recomendación a largo plazo porque pocos son los expertos que en estas circunstancias apuestan por entrar con perspectivas de que la acción se recupere.
En los últimos meses, desde que Twitter presentó los resultados del primer trimestre, la compañía no ha hecho nada más que caer en bolsa. Los inversores no le perdonan que a pesar del crecimiento de usuarios, sus directivos no sean capaces de monetizar esta base. De hecho, fueron las cuentas las que ocasionaron la salida en tromba de su CEO.
Sólo el día de la publicación de sus cuentas, el valor se desplomó un 18%, pero no quedó ahí. Desde esa fecha, los inversores de Twitter han visto cómo se esfumaba un tercio de su capitalización.
En la actualidad, el consenso apuesta por mantener la acción. En concreto, un 63% de los analistas que siguen el valor. Sólo un 35% recomiendan comprar y un 2% apuestan por deshacerse de los títulos de la compañía que preside Dick Costolo.
Hay que tener en cuenta que hoy las acciones de Twitter cotizan por debajo del primer precio que marcaron en bolsa. La compañía marcó un primer cambio en 45,1 dólares, un 73% por encima de su precio de salida. Precisamente, el precio objetivo de Twitter está establecido en ese nivel, en 45,3 dólares, lo que implicaría un potencial de un 23% con respecto a la cotización actual.
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