En agosto, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,5% en relación al mes anterior, elevando su tasa interanual al 2,6%. Este incremento se debe principalmente a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y de los combustibles líquidos. Por otro lado, el precio de los alimentos moderó su crecimiento, aunque se sitúa en un 10,5%.
Estos datos confirman la tendencia alcista en la inflación, ya que es el segundo mes consecutivo de ascenso, después de que en julio subiera cuatro décimas. Además, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, bajó una décima en agosto, situándose en el 6,1%, lo cual la coloca 3,5 puntos por encima del IPC general.
El aumento en los precios de los carburantes es una de las principales causas del incremento en el IPC, aunque se destaca que los precios de la electricidad y de los servicios de alojamiento subieron en menor medida que en el mismo mes del año pasado. Por otro lado, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas moderaron su crecimiento en agosto, con una tasa interanual del 10,5%, debido a la estabilidad en los precios de la leche, queso y huevos, así como al abaratamiento de las frutas.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, resalta que los datos definitivos del IPC de agosto muestran que la inflación se mantuvo por debajo del 3% y que se moderó la inflación de los alimentos. Calviño destaca que esto posiciona a España como la economía europea con mayor crecimiento y menor inflación, lo cual beneficia a la competitividad de las empresas y al poder adquisitivo de los salarios. Además, destaca que las medidas de política económica aplicadas en España han permitido recortar la inflación en ocho puntos en el último año, en un contexto inflacionario en toda Europa.
En agosto, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un aumento del 0,5% en relación al mes anterior, encadenando tres meses consecutivos de alzas mensuales. Este repunte se debe al encarecimiento de los carburantes, de los paquetes turísticos y de la restauración, influenciado por la temporada turística. Además, también se produjo un incremento del 0,2% en los precios de los alimentos, debido al encarecimiento de los aceites y grasas, las legumbres y hortalizas, el pescado y el marisco, y la carne.
En agosto, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) registró una tasa interanual del 2,4%, tres décimas por encima de la tasa del mes anterior. La variación mensual del IPCA también fue del 0,5%.