Parece que la recogida de beneficios sigue siendo la operativa imperante dentro del mercado español y del conjunto de los mercados europeos. El rally que se vivió en las principales plazas mundiales después de la victoria de Trump en Estados Unidos, parece que tocó su fin hace varias jornadas y los niveles en los que se encuentran en estos momentos se han terminado dando por buenos.

Principalmente esto se observa en el comportamiento de los últimos días en Wall Street, donde no se han conseguido traspasar una vez más los máximos históricos, aunque hoy tenemos una última oportunidad para que esto se produzca sobre la bocina. Pero por lo pronto esta evolución ha llegado a los mercados del Viejo Continente en forma de incertidumbre y de más caídas para sus índices.

Eso es lo que ha sucedido en el Ibex 35, que sigue yendo junto con el MIB italiano a la cola de sus homólogos europeos. Y es que no va a conseguir cerrar el año en positivo, al igual que sucediera en 2015, lastrado principalmente por las entidades financieras. Recordemos que episodios como los tipos bajos en la eurozona, la crisis de la banca italiana o la consecución del Brexit han sido clave para que se produzca este desempeño durante ejercicio. Por eso hay muchos expertos que señalan que incluso habría que darse con un canto en los dientes.

Precisamente, la divergencia entre las políticas monetarias en Estados Unidos y Europa, y las políticas económicas que pueda aplicar a partir de ahora el gobierno norteamericano, pueden antojarse como vitales para el devenir de los mercados durante este primer semestre de 2017 y si por fin se van a romper resistencias con mayor claridad, al igual que ha sucedido en el mercado estadounidense.

Finalmente lo que ha conseguido imponerse como se ha señalado previamente es la falta de volumen de contratación. Muchos operadores han dado estos niveles por buenos y han cerrado sus posiciones a la espera de que entre el nuevo año. Por eso la renta variable española se maneja en las sesiones más recientes en bandas más estrechas.

En opinión de Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, “el pescado parece que ya está vendido”. Los mercados han corrido demasiado y al Ibex 35 le ha dado por llegar a estas fechas “en resistencias”. En este sentido, asegura que, ha dado por buena la ruptura de niveles “en esos 9.360-9.255”.

Sobre la evolución que puede desempeñar el selectivo, a muy corto plazo “lo normal es que la  actividad sea muy reducida y lo más normal es hasta bien entrado el año que viene”. Desde su punto de vista considera que puede haber una “corrección a corto plazo”, pero “interpretamos que sería una buena oportunidad para entrar en el mercado”.
 
Siguiendo el hilo afirma que se puede observar que el mercado “está demasiado confiado, que casi todo el mundo ha comprado y pensamos que en estos momentos es cuando es más vulnerable a corto plazo”.

Sobre datos macroeconómicos, hoy hemos conocido el último dato del IPC español del año. En términos interanuales muestra un avance del 1,5%, lo cual serían 8 décimas por encima del mes anterior. Como se trata de un dato preliminar, de confirmarse sería la tasa más alta desde 2012. Esto se debe al incremento de los carburantes, frente al abaratamiento de esta materia prima el año pasado. Podría ser el mejor dato de inflación de los últimos cuatro años.

En relación a los valores más destacados de la jornada nos encontramos con Bankia, Grifols y Acerinox, que se encuentran a la cabeza de la tabla con ligeros avances que no llegan ni al medio punto porcentual.

Por su parte, desde el lado de las caídas se observa que ArcelorMittal sigue teniendo el mismo comportamiento que el de las últimas jornadas y se deja en torno al punto porcentual. Además, también vemos en negativo a Inditex o Enagás, que pierden sobre el medio punto porcentual en estos primeros instantes de la jornada.