Según Eugene Philalithis, gestor de FF Global Multi Assett Income Fund, uno de las estrategias que podrían convenir a aquellos que planeen su jubilación o, simplemente, no quieran asumir riesgos, habría otras opciones. En su opinión, “los enfoques multiactivos orientados a las rentas pueden ayudar a los inversores a transitar por el nuevo entorno y repartir el riesgo en una amplia gama de clases de activos”.


Aunque a nivel global son optimistas con respecto a la economía global, por la caída del petróleo y el avance del PIB de algunos países del mundo, no lo son tanto con respecto a EEUU, donde se espera una subida de tipos en los próximos meses.


Philatithis asegura que “hemos variado nuestra postura hacia un posicionamiento más defensivo recortando nuestra exposición a la renta variable durante los últimos meses y, en fechas más recientes, recogiendo beneficios en bonos de alto rendimiento de EE.UU. y Asia, así como en deuda emergente en divisa fuerte, y también reforzando las posiciones en activos monetarios.”

Aseguran que “los rendimientos que ofrecen los bonos de alta calidad crediticia y la deuda pública siguen en mínimos, por lo que mantenemos la infraponderación en estas áreas. Estamos moderadamente sobreponderados en renta variable, sobre todo en las bolsas europeas y de Asia-Pacífico. Seguimos buscando oportunidades para asumir riesgos selectivos reforzando la exposición a activos híbridos, tales como los préstamos”.

Rentabilidad activos

bajos rendimientos


Consideran que los activos de crecimiento ofrecen actualmente las mejores oportunidades a los inversores que buscan rentas. Se refieren a las acciones que pagan dividendos ya que “dan exposición a empresas de gran capitalización y alta calidad que ofrecen un flujo de rentas estables y potencial para revalorizar el capital”, asegura el gestor.

Dentro de las empresas, se fijan sobre todo en los activos de infraestructuras, “que siguen ofreciendo un rendimiento estable y atractivo, diversificación y un elemento de protección contra la inflación para la cartera”, explica. De hecho, afirma que aunque la inflación sigue estando en mínimos históricos, las infraestructuras pueden ser un elemento preventivo de defensa contra las señales de aumento de la inflación en el futuro.

Fidelity, además, recomienda cautela ante la deuda emergente, que ha mostrado rentabilidad positiva en los últimos meses. Asegura el experto que las valoraciones de estos títulos “ya reflejan gran parte de las malas noticias para los mercados emergentes, como la posible respuesta de estos mercados a la reducción de los estímulos cuantitativos por parte de la Fed.” Con todo, reconoce que ya han iniciado una recogida gradual de beneficios en esta clase de activos, manteniendo, no obstante, una ligera sobreponderación total.

A pesar de todo afirma que conviene distinguir claramente entre la deuda emergente en divisa fuerte y en divisa nacional. Explica que “la diferencia entre las dos probablemente se ahonde en un contexto en el que la política de la Fed hará mella en las dinámicas cambiarias de los mercados emergentes durante los próximos meses y la debilidad del yuan seguirá lastrando al conjunto de los mercados emergentes”. En este sentido, consideran en Fidelity que el dólar probablemente mantendrá su fortaleza este año y, por eso son más optimistas sobre la deuda emergente en divisa fuerte.

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