Nada es muy normal en el Dax Xetra de Frankfurt. Ni el desempeño del valor que más quebraderos está dando al indicador y también a la economía alemana, Wirecard que recorta en lo que va de año casi un 100% de su valor- y hace apenas dos años el precio de cada acción superaba los 200 euros frente a los escasos 2 actuales- con potencial quiebra incluida, que sería la primera de su historia, a que la mejor evolución del ejercicio se lo apunte un valor financiero, Deutsche Bank con alzas acumuladas desde el principio del ejercicio del 29% con la que esta cayendo para los bancos en el resto del Viejo Continente.
La locomotora europea sigue siendo una rara avis que evidencia diferencias con sus socios europeos. Por ejemplo que 13 de sus valores ya se muestren en positivo en lo que va de año, frente a los apenas 10 y con peor evolución del CAC 40 de París o los escasos 7 del Ibex. O sus caídas anuales que apenas superan el 3% frente al 15% que se deja en el ejercicio el indicador francés o el 22% que recorta el selectivo español.
De igual forma en su gráfica de cotización observamos como desde el comienzo de julio ha rebotado casi un 4% minimizando las caídas semestrales. Recupera más de un 55% desde los mínimos de marzo y apenas le separa algo más del 7% de sus máximos tanto históricos como anuales que ahora quiere reconquistar. Y mucho ayuda el último trimestre en el que ha recuperado un 24,5%.
Fuente: macrotrends
Pero buena parte de lo que ocurra en el DAX en los próximos días dependerá sobre todo de cómo se cierre entre hoy y mañana el problemático Consejo Europeo que tiene encima de la mesa el Fondo de Reconstrucción de 750.000 millones. Los frugales con Holanda a la acabeza siguen pidiendo que las ayudas sean más limitadas, en forma de préstamos y no mutualizables. Esta vez Alemania es la voz de los más dañados como Italia o España. El cambio de sesgo de la austeridad de 2008 a las ayudas sin contrasprestaciones de 2020 viene de la mano de su legado. Angela Merkel se va al año que viene, y ahora con la presidencia semestral comunitaria, quiere dejar impronta en Bruselas.
Y es que el desempeño de toda la Unión Europea y su recuperación, repercutirá en una Alemania que podrá capear mejor la pandemia de la mano de sus socios: su mercado fundamental para un país fundamentalmente exportador. Todo, claro, con permiso de la pandemia y las vacunas, lo que marquen los indicadores adelantados sobre la recuperación y por supuesto del BCE.
De momento, los expertos ven en el DAX una perspectiva alcista. El analista jefe de mercado de IG, Chris Beauchamp, considera que los avances pueden terner continuidad. Y que el indicador puede romper pequeñas resistencias inmediatas: 12954 puntos y después los 13.600, para después superar los máximos de 13.795 puntos. En cuanto a soporte, nada cambiará a no ser que se desarrolle una caída del indicador por debajo de los 12.400 puntos en primera instancia.
Según nuestros indicadores premium, Dax Xetra acaba de pasar de modo consolidación a alcista con nada menos que 8 de 10 puntos posibles. Sus únicos puntos negros, el volumen a largo plazo que es decreciente y el rango de amplitud que sigue siendo, tanto a medio como a largo plazo, creciente.