Con todo, los bonos siguen siendo una parte principal de cualquier cartera que tenga un objetivo claro; la preservación del capital. Por eso, el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz aconseja destinar un 25% de ese dinero a bonos; es decir, 250.000 euros a renta fija.

En concreto, Luis Francisco Ruiz le aconseja poner ese dinero en bonos americanos de corta duración, es decir, títulos desde 1 mes a 1 año. Nada a duración más elevadas porque no hay que olvidar que posiblemente en menos de un mes la Reserva Federal decida realizar encarecer los tipos de interés. Es más, el mercado descuenta que finalizaremos el presente ejercicio con un encarecimiento del precio del dinero de 25 puntos básicos, lo que hará que el dinero se aleje de cero por primera vez desde diciembre de 2008.

Rentabilidad bonos


La mayor parte de los expertos descuenta que esta decisión no va a suponer un gran trastorno para los mercados per se, sino que lo importante va a ser el ritmo de subidas que adquiera la autoridad monetarios en los próximos meses.
Aunque un encarecimiento del dinero tendrá efecto, lo cierto es que la renta fija se va  a convertir en uno de los activos más sensibles a las subidas de los tipos.

Los expertos explica que de media, los bonos a 10 años de EEUU comienzan a subir cuatro meses antes de la primera subida y luego suben 150 puntos básicos en todo el ciclo. Hay que tener en cuenta que los expertos señalan que los treasuries nunca han estado tan bajos como hasta ahora de cara a una subida de tipos.

Por eso Luis Francisco Ruiz explica que hay que apostar por los tramos más cortos, que son los que menos peligro representan ante esa posible subida de tipos. Eso sí, hay que recordar que este tipo de títulos generan también mucho menor riesgo. Es más, aunque la decisión afecte a estos bonos hay que tener en cuenta que se trata de duraciones tan cortas que probablemente