Se espera que el BCE mantenga las tasas de interés sin cambios en su reunión de este próximo jueves, 18 de julio, pero los comentarios del presidente Mario Draghi sobre las perspectivas débiles y sombríos pronósticos de la Comisión Europea han llevado a suponer que podría indicar una mayor voluntad de ofrecer un alivio en el futuro.
No hay motivos para que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés este mes, pero la reunión del 12 de septiembre estaría abierta a modificar los tipos de interés, dijo el presidente del banco central neerlandés Klaas Knot al periódico alemán Handelsblatt. Knot dijo que seguía "cómodo" con los progresos del BCE en el recorte de la inflación, que ve el objetivo del 2% alcanzado a finales de 2025, pero que el BCE no debería tolerar más retrasos, ya que para entonces habrá estado por encima de su objetivo durante cuatro años y medio. Un retraso en la vuelta al 2% significaría entonces recortes aún más lentos del tipo de depósito del 3,75%, que sigue siendo lo bastante alto como para restringir el crecimiento económico.
El BCE recortó los tipos a principios de junio y afirmó que se avecinaba una mayor relajación, pero no ofreció pistas sobre el calendario de las siguientes medidas, dejando a los mercados hacer suposiciones y a los responsables de política monetaria debatir las ventajas de actuar.
Los mercados prevén entre una y dos bajadas de tipos este año y algo más de cuatro en los próximos 18 meses, lo que sugiere que el tipo de depósito se mantendrá por encima del 3% en el segundo semestre del año próximo.