Desde que los criptoactivos irrumpieran en la economía real, estos activos digitales no han parado de ver aumentado su interés por parte de todo tipo de inversores. Néstor Kreimer, CEO de Criptokuántica explica que “vamos hacia un PIB mundial donde todo va a estar tokenizado. Para 2027 se proyecta un 10% del PIB mundial tokenizado y nos dimos cuenta de que la tokenización va a ser un comodity de aquí a muy corto plazo. Para que todos los tokens puedan ser considerados como tales, deben tener liquidez autónoma y perpetua de manera independiente a que exista un comprador. De esta manera convertimos en líquido lo ilíquido”. 

Luis Vaello, director regional de Binance afirma que “en Europa estamos viendo dos tendencias muy claras. Una son los tokens relacionados con el ecosistema DeFi y otra son los productos de pago, como Binance Card, que permite a la gente pagar con criptomonedas”.

Alejandro Zala, country manager de Bitpanda España, cuenta que “la gente cada vez quiere saber más, cada vez hay más educación financiera y los medios se enfocan más en el mundo de los criptoactivos. El carácter especulativo creo que se está reduciendo y la gente tiene tiempo de conocer y probar que este tipo de activos poseen mucho valor”. Es cierto que el covid ha propiciado un mayor tiempo dedicado a estudiar el ecosistema de los criptoactivos y Zala piensa que “el covid ha acelerado esta digitalización y el conocimiento de las personas. La gente ha ahorrado más y con las bolsas en máximos y los tipos en cero, los inversores buscan alternativas de rentabilidad”.

Hay un motivo de diversificación y es que con los criptoactivos se abre una puerta de oportunidad. También hay curiosidad y al final se crea cierta afición. “Hace unos años Bitcoin era una puerta de entrada y hoy en día hay gente que piensa que bitcoin ya se le ha escapado, aunque pienso que todavía le queda mucho recorrido”, afirma Luis Vaello.

En este sentido, hay varios tipos de perfiles de inversión en función del riesgo que quieran asumir. Hay clientes que solo compran criptomonedas para guardarlas, otros que comprar y las ponen en productos de ahorro y otros con mayor apetito de riesgo, que les interesa probar las plataformas de derivados como pueden ser los futuros, añade el director regional de Binance.

En cuanto a tokenizar una deuda para comprar un inmueble, explican desde Criptokuántica, el interés radica en que hay un activo bloqueado en garantía de un pasivo bajo la figura de cupón fijo y préstamo participativo: dos tokens, uno que paga una tasa fija y otro que paga una variable. “El incentivo que tiene una persona para comprar sobre plano es un recorrido de precio y que valga más al final. Eso es lo que ofrecemos con un segundo token”, matiza Néstor Kreimer. 

A través de esta alternativa, se puede vender un token sin necesidad de comprador porque el pool de liquidez opera desde otro lugar y aparece el negocio de la colocación primaria de los tokens en el mercado. “Esto produce una tranquilidad financiera con un resguardo en ladrillo, basado en un concepto de liquidez vinculado al mundo del real state”, sentencia Kreimer.

Luis Vaello, sobre Binance Smart Chain, una blockchain de alto rendimiento, explica que veremos un crecimiento brutal en todo el ecosistema. Falta todavía un poco para que la regulación a nivel europeo llegue, pero se espera con ganas ya que esto potenciará los criptoactivos y su adopción por parte de los grandes bancos y grandes corporaciones que ahora mismo están esperando, ya que el regulador todavía les impide ser partícipes de ello.

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