Ayer la agencia de rating Moody's subió el rating de hasta ocho entidades bancarias españolas al considerar que la mejora de la economía española apoyará la mejora gradual de la calidad de los activos de los bancos y de su rentabilidad. Entre las afortunadas se encontró Caixabank, entidad a la que elevó la calificación de su deuda hasta el 'Baa2'.
Sin embargo, pese a la subida de hoy (en torno a un punto porcentual) el valor no sale de su aletargada situación lateral en la que lleva inmerso desde hace más de un año. Sin embargo, desde mediados de marzo está estrechando aún más su movimiento lateral, entre los 4,16 y los 4,50 euros, lo que le ha llevado a perforar la directriz alcista que traía desde los mínimos del año.
A corto plazo su soporte principal viene marcado por los 4,16 euros, parte baja del lateral y zona que coincide con el retroceso de Fibonacci del 38,2% de todo el movimiento que hizo desde los máximos de 2014 hasta los mínimos de 2015.
Pero para entrar más sobre seguro sería preferible esperar a ver si recupera la directriz alcista perdida, es decir, si vuelve a cotizar por encima de 4,50 euros. Aun así, en el largo plazo seguirá estando lateral mientras no rompa los 3,80 euros por abajo y los 4,80 euros por arriba.
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Además, como nos muestran los indicadores técnicos Premium, Caixabank presenta una tendencia bajista en el medio plazo, pues la media de 40 sesiones cotiza ligeramente por encima del precio y de la media de 14 sesiones.
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