En ese sentido señalan que, a pesar de que la importancia del petróleo sobre el mix de energía primaria se ha reducido en España hasta el 41%, una rebaja sustancial en el precio, tal y como ha ocurrido en los últimos tiempos, provoca un adelgazamiento de la factura energética,
por tanto, un mayor crecimiento económico.
A medio y largo plazo, sus previsiones sitúan el precio del petróleo en el entorno de los 60 dólares por barril, nivel ligeramente superior a la media registrada en los últimos 45 años, cuando el precio medio del barril de crudo se situó en los 55 dólares.
Además, señala que, tradicionalmente, el precio del petróleo atravesaba determinadas etapas denominadas superciclos, en las que productores y consumidores modificaban su comportamiento conforme variaban los precios. En ese sentido, Caixabank resaltan que la caída del 75% respecto a máximos de 2011, similar a la experimentada en los años 80 tras la fuerte subida de los años 80 y que provocaría un aumento de la demanda, unido a un mayor grado de coordinación entre el cártel formado por los países productores de petróleo podría provocar un repunte en el precio del barril de crudo.
Sin embargo, el informe pone de manifiesto que el auge de las energías renovables y la progresiva pérdida de peso del petróleo en el mix energético, hará que las subidas no sean tan acusadas como en el pasado.