BME ha rendido cuentas del primer trimestre del año. Como es tradición, ha logrado superar sus beneficios del año anterior, en este caso, en un 11,5% más. Además, ha sido el mejor trimestre de la compañía desde 2008, beneficiados por las salidas a bolsa (especialmente la de Aena, que fue la más grande desde el 2011) y las ampliaciones de capital, que han favorecido un aumento amplio del volumen negociado.
Estas cuentas deberán ser digeridas por el valor hoy en un momento clave, ya que en la sesión de ayer cayó casi un 2% y se apoyó en la zona de paso de la directriz alcista de medio plazo.
BME ha acumulad máximos y mínimos crecientes durante este año, dibujando dicha directriz alcista que ha ayudado a canalizar las subidas. Ahora, si el mercado digiere bien los números del primer trimestre, el valor rebotará para buscar los máximos anuales e históricos (descontados dividendos) en los 43,30 euros. Si, por el contrario, BME perforara la directriz alcista, su siguiente soporte lo encontraría en los 40 enteros.
Ahora bien, según se puede observar en los indicadores técnicos Premium, BME adolece de una caída del volumen en el medio plazo. El volumen es un factor clave para ver al valor más arriba, máxime en zona de máximos históricos, pues se necesita fuerza para romperlos.
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