Coincidiendo con el adelanto de los resultados del primer trimestre del año 2016, Barclays publica un informe con su valoración sobre la petrolera española. En él, Barclays señala que el precio objetivo de las acciones de Repsol
se sitúa en los 15 euros (exactamente igual que en su anterior informe), por lo que recomienda sobreponderar.
No obstante, el valor de la petrolera dependerá, en buena medida, de la evolución del oro negro. Así, en el caso de que el precio del petróleo permaneciese en el nivel de los 40 dólares por barril a largo plazo, el precio objetivo de las acciones se desplomaría hasta los 11 euros, mientras que de situarse el precio del barril de crudo en el nivel de los 85 dólares en el año 2020, el precio objetivo de las acciones se dispararía hasta los 17 euros. En el informe también se detalla que el valor que el mercado atribuye a las reservas de la compañía recogería tan solo un precio de 4 dólares por barril por la compañía, menos de la mitad del valor del resto de compañías del sector.
El informe de Barclays recoge que los costes operativos de la compañía se han incrementado un 32% en el último año, debido a la reciente integración de la petrolera canadiense Talisman. Además, el volumen de producción en su división de upstream (que incluye las actividades de exploración, desarrollo y producción) se incrementó un 57%, pese a que la producción por empleado se mantuvo estable en términos interanuales. Por este motivo, desde Barclays consideran probable que esta ratio se incremente en los próximos meses, conforme la compañía avance en su proceso de reestructuración y aproveche las sinergias con Talisman.
%%%Le avisamos cuando Repsol cambie de tendencia|REP%%%
Según las estimaciones de Barclays, el EBITDA ajustado de la compañía ascenderá desde los 5.011 millones de euros registrados en 2015 hasta los 9.488 millones de euros con los que cerrará 2018, lo que supone un crecimiento medio anual del 23,7%. El beneficio neto ajustado, por su parte, crecerá, según sus previsiones, a un ritmo del 13,1% para cerrar 2018 en los 1.942 millones de euros (el resultado en 2015 fue de 1.341 millones). Sin embargo, para este año 2016, el beneficio ajustado sufrirá un recorte hasta situarse en los 798 millones de euros.