Aunque el organismo monetario no mencionó nada sobre la divisa estadounidense, “ser percibe que quiere ver un dólar más débil”. La forma de provocar inflación “puede ser vía tipo de cambio, inyectando liquidez, por lo que la divisa presenta una caída libre frente al euro, aunque frente al yen o yuan está limitado”.
Respecto al oro, es una variable de inversión especulativa “pero también es un mercado limitado. Posiblemente veremos los 1.300 dólares, aunque tengo la impresión de que podría intentar romper incluso este nivel a corto plazo”•.
Campuzano reconoce además que la crisis de deuda en Europa está superada “y el foco de atención ha girado desde la deuda europea a Estados Unidos, por lo que la tensión vendrá posiblemente desde ahí”. Si las dudas sobre la solidez de las finanzas de los periféricos no mejoran “podemos ver nuevas tensiones en los próximos meses”.

