En el caso concreto del sector manufacturero, sí que es cierto que no está pasando por su mejor momento. Lleva en contracción desde enero del año pasado y, aunque parece que ya hizo suelo en septiembre de 2019, el último dato de PMI fue de 43,7 y se espera una mejoría este viernes hasta 44,5. El sector servicios, en cambio, se encuentra en periodo de expansión. El último dato de PMI publicado el día de reyes, fue de 52,8 y se espera que este viernes aumente hasta 53. La tasa de desempleo lleva sin cambios, en el 5% desde mayo del año pasado.

La inflación, por su parte, se sitúa en el 2,3%, pero los tipos de interés los marca el BCE y llevan en el 0% desde marzo de 2016, sin expectativas de que se vayan a modificar, por lo que seguimos ante una Europa con una política monetaria acomodaticia. Hemos visto también mejoría en la confianza inversora, justamente hoy se ha publicado el ZEW y ha quedado en 26,7 (mucho mejor de los 15 previstos).

El DAX es un mercado muy expuesto al comercio internacional al ser un país mayoritariamente exportador. La firma de la fase 1 del acuerdo comercial entre EE. UU. y China ha aumentado el optimismo en el mercado. Además, Trump de momento no tiene intención de aplicar aranceles a los automóviles europeos, en las que las empresas alemanas serían las más afectadas.

En este contexto, el fondo del mercado sigue siendo positivo, a pesar de la volatilidad que hemos visto hoy en el mercado por las dudas que genera el brote de coronavirus que ha aparecido en la ciudad de Wuhan y que se ha extendido hasta Pekín, Shanghai y otras ciudades, con un balance de 200 casos reportados hasta el momento y cuatro fallecidos. Esto ha provocado ventas generalizadas en acciones relacionadas con viajes y turismo (aerolíneas, cines y casinos), justo antes de que comiencen a moverse millones de viajes con motivo del Año Nuevo Lunar. No obstante, a nivel general y a no ser que se siga extendiendo fuera de China a otros países, no debería de ser un factor que pueda hundir al mercado alemán.

Concretamente el DAX se encuentra en tendencia alcista desde finales de 2018, cuando empezó a subir tras una fuerte corrección que vimos en los mercados mundiales. No es descartable que podamos ver algún tipo de corrección por sobrecompra. En gráfico semanal hemos superado la resistencia de los 13.471 puntos y esto nos marcaría un posible recorrido hacia los 14.725 puntos a medio plazo. El soporte más importante a corto plazo lo encontraríamos en los 13.000 puntos. Sería el nivel clave a vigilar, ya que de perderse podría ser el comienzo del fin de la tendencia alcista.

 

¿Qué se puede esperar del DAX?