En su último informe, el gestor de fondos señala que los mercados emergentes registraron salida neta de capital desde el año 2012, que han contrarrestado la entrada de capital registrada entre 2009 y 2012 (de los 200.000 millones de dólares que entraron durante ese período, ya solo permanecen 50.000 millones). Así, la renta variable en los mercados emergentes se ha visto impulsado por el repunte del precio del petróleo, la bajada del dólar y su consiguiente efecto al alza sobre las materias primas y el renovado interés por acciones infravaloradas en los mercados emergentes
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Amundi señala que los inversores están cada vez más interesados en soluciones de inversión pasiva a la hora de canalizar su exposición a los mercados emergentes y que, en ese sentido, el impulso de los ETF cobra una mayor fuerza, ya que ofrecen una alta liquidez a un coste menor.
Los malos tiempos para los mercados emergentes parecen haber tocado su fin. O al menos así lo expresa Amundi ETF, que señala que, después de que los mercados de renta variable de estas regiones registrasen un comportamiento ligeramente peor al mostrado por el de los mercados desarrollados desde el año 2011, ahora ven como los inversores recobran su interés por estas regiones. Así, la ola de escepticismo sobre la evolución futura de los mercados emergentes como China, Brasil o Sudáfrica que comenzó a vivirse desde mediados del año 2014 parece ser ya cosa del pasado.
La cotización de la moneda de países como Brasil o Malasia se han apreciado un 7% respecto al dólar, mientras que el rublo sufre un incremento ligeramente inferior (un 5,5%).
En términos de valoración, el precio respecto al valor en libros se sitúa en las 1,42 veces, volviendo a niveles de marzo de 2009, mientras que el ROE ha sufrido un descenso desde el 17% de 2008 hasta el 10% actual. De este modo, desde Amundi ETF señalan que, ciertamente, existe potencial en los mercados emergentes aunque no se podría decir que se encuentren penalizados por el mercado o en situación de infravaloración.
Como previsiones de cara al futuro, señalan que la economía china continuará con su proceso de estabilización, la FED ralentizará las subidas de tipos por lo que la partidad Yuan/Dólar se mantendrá estable y, además, las materias primas sufrirán un repunte en su precio en los próximos meses.