José Luis Cava comienza rechazando los mensajes apocalípticos porque son “ruido, puro ruido”, y afirma que “un especulador de bien” debe mirar la liquidez y el sentimiento de la masa. Recuerda que Bitcoin cayó “por la contracción de la liquidez” provocada por el Tesoro de EEUU, y que por su sensibilidad a la liquidez ha liderado las bajadas del S&P 500 y del oro. Pero sostiene que “la situación está cambiando”.

Explica que tras el cierre temporal del Gobierno, el Tesoro seguía drenando liquidez, pero desde el 29 de octubre “ha empezado a inyectarla”. Entre el 12 y 19 de noviembre se inyectaron 16.000 millones, aunque advierte: “16.000 millones no es nada”. Para impulsos fuertes en Bitcoin, S&P 500 y oro, necesitarían inyectar “más de 100.000 millones” y que el saldo bajase de 850.000.

Sobre los tipos, el analista recuerda que Powell dudó, pero ahora el presidente de la Reserva Federal de Nueva York afirma que “hay espacio para recortar los tipos de interés”. Aun así, el experto señala que “no me fío de las palabras de estos tipos”, sino de las notas a 2 años, que hacen “muy probable” un recorte ya descontado para diciembre. Añade que Polymarket lo descuenta con un 83%.

Concluye que lo importante no es que ya haya suficiente liquidez, sino que “ha habido un cambio”: el Tesoro deja de retirar y vienen recortes de tipos. Esto debería favorecer “subida de Bitcoin, subida de Ethereum, subida de oro y subida del S&P 500”.

Sobre Bitcoin, el sentimiento sigue en “extremo miedo” (lectura de 20), una condición que considera necesaria para un suelo. Señala que las ventas forzadas “se han acabado”, el open interest “se ha aplanado”, el tipo de financiación es negativo y la diferencia Coinbase–Binance “se ha tornado positiva”, indicando que las ventas desde EEUU están cediendo. El ratio Sharpe ha entrado en zona verde y hay “un nivel de sobreventa muy importante”. Por ello cree que estamos en una situación parecida a finales de 2022, y que a los market makers puede quedarles “una semana” para recomponerse.

Considera un dato clave el volumen del ETF IBIT, que “registró un máximo de negociación”: para Cava, “estamos ante una capitulación” y “lo más probable es que hayamos visto los mínimos”, aunque aún hará falta una pauta de agotamiento de “una semana o semana y media”.

En el S&P 500 destaca que está “a un 3% de los máximos” mientras el sentimiento es de miedo extremo. Concluye: “Esto no es un techo, esto es un suelo”, y mantiene su objetivo de “7.000–7.300”.

También defiende que la inteligencia artificial no está en burbuja porque los siete magníficos “venden inteligencia” y la demanda es “infinita”. Añade que los universitarios representan “la cuarta parte del paro total” en EEUU y sugiere que los jóvenes deberían pensar en “desarrollar nuevos negocios” aprovechando la IA.