De cara a construir una cartera de renta variable española en 2023, seguiría teniendo bancos porque los tipos de interés en Europa van a seguir subiendo y los bancos seguirán viéndose beneficiados en sus márgenes y cuentas de resultados; eso sí, me centraría más en la banca doméstica que en los dos grandes bancos, aún asumiendo que BBVA y Banco Santander realmente están baratos.

Por otro lado, seguiría manteniendo posiciones en el sector energético y, en concreto, en Repsol, porque creo que el precio del crudo se mantener elevado, independientemente de inflexiones puntuales, y se va a sostener en una banda entre 80 y 100 dólares el barril, lo que permitiría a Repsol mantener un flujo de caja bastante positivo, diversificar su negocio hacia el área de renovables y seguir retribuyendo al accionista muy bien, ya sea con dividendo o con programa de recompra de acciones. También en renovables Iberdrola y Acciona Energías Renovables tienen un gran posicionamiento; lo han hecho bien este año y pueden seguir haciéndolo bien o mejor. Y en este sector una apuesta algo más arriesgada, pero que haríamos, es Solaria.

A la hora de hacer cartera en bolsa española en 2023, también tendríamos en cuenta empresas gestoras de infraestructuras. Sacyr está bien y puede seguir mejorando su cotización si sigue siendo capaz de reducir deuda; y un valor como Ferrovial podría unirse.

Y en consumo, me sigue gustando Inditex, porque a pesar de haber tenido un año difícil ha demostrado que tiene capacidad para salir adelante para mejorar notablamente y creo que lo va a seguir haciendo.

Por último, una apuesta más arriesgada en un sector que ha tenido problemas pero que es una empresa que está muy gestionada y dirigida que es CIE Automotive, que puede tener mucho que decir en el sector del automóvil.