Recuerdo con especial fruición el año 2.007, año que marcó el inicio de la crisis más severa que ha vivido la historia del capitalismo reciente, comparable únicamente a la gran depresión. El crack de la bolsa sufrido tras la quiebra de Lehman Brothers, asombró a propios y extraños, dejando las bolsas mundiales con desplomes cercanos al -60%, superiores al crash de octubre de 1.929. La decidida actuación de Bernanke fue capaz de frenar el circo político en el que se había convertido la economía global, con las esporádicas y repetidas reuniones del G20 lideradas por un Nicolás Sarkozy, que con actuaciones más propias de una vedette que de un líder político, invocando a la refundación del capitalismo, en un alarde de delirios de grandeza, casi lleva al mundo a un colapso superior al de la gran depresión.

La contundencia con la que actuó Ben Bernanke, terminó con el mercado bajista y los 700 billones que éste inyectó en los mercados, sirvieron para liquidar a los bajistas. Todo empezó con la placidez de un mercado alcista, en el que el exagerado optimismo hacía correr a los inversores detrás de los precios. Las tendencias se sucedían y las aberraciones llegaban a todas las cotizaciones. El mercado de corros se hizo popular y salidas a bolsa como las de AISA y FERSA, llamaban la atención de los inversores particulares, que compraban acciones sin ningún tipo de control, incluso con el crédito como excusa para multiplicar los beneficios. Grandes analistas hacían pronósticos acerca de un IBEX 35 cotizando en los 19.000 puntos en 2.008 y a su vez hacían referencia al soft landing de la economía, gracias al reequilibrio global provocado por la clase media de las economías emergentes, lideradas por grandes mercados como el de Chindia (China e India), Rusia y Brasil.

Por más complacencia que haya, el mercado es mercado y la oferta y demanda de dinero tiene mucho que ver con el rol de los bancos centrales. Dominar los flujos monetarios es determinante para mí, puesto que me permite tener una actitud en el mercado para ser absolutamente determinante. Comprender los flujos monetarios me ayuda a interiorizar la estructura del mercado y definir cosas tan útiles, como el tipo de Trading que hago y mi convicción en cada momento de mercado.
Hoy el mercado nos muestra dos actitudes divergentes; alcistas en España y bajistas en USA. Pero no dista mucho de lo que hemos visto durante el último año, la bolsa americana subiendo y la bolsa europea, excepto el DAX alemán, lateral. Las correlaciones hace meses que se perdieron y no las vamos a encontrar. ¡No es la economía! es el flujo monetario el que mueve las acciones y comprender en qué estado está es crucial.

Las acciones españolas suben por un motivo muy simple. La crisis de deuda atrajo a los fondos especulativos que buscaron posiciones bajistas sobre el bono español, sin ningún tipo de piedad. La caída en el precio del bono, incrementó la rentabilidad, por ende, el coste de financiación. España tenía problemas de financiación por la voracidad del mercado. Pero el mercado es legal, transparente y con mucho sentido común. La presión de dicho mercado era en contra de la falta de liderazgo político y lo que no pudo lograr un pueblo, lo hizo nuestro apasionante mercado. Los gobiernos de todo el arco mediterráneo fueron derrotados por Mr. Market y el cambio llegó bajo la batuta de la señora Merkel. Los deberes se han hecho y el mercado compasivo con las economías aplicadas, ha relajado el coste de financiación de la deuda, por lo tanto la rentabilidad de los bonos. El mercado no tenía ningún tipo de agobio sobre las compañías españolas. El IBEX 35 depende en un 40% de sus ventas internacionales, pero éste mercado se ajusta, es inteligente y busca rentabilidad. ¿Para qué iban los inversores a buscar un dividendo del 6% en el selectivo español si el bono le daba un 7%? La lógica se impone en bolsa y la competencia que la renta fija le produce a la renta variable, lastimó a un mercado de renta variable, como efecto colateral del desplome del bono español.

Hoy la bolsa española tiene valor, no solamente por el reajuste de la prima de riesgo entre las dos rentabilidades (bono y dividendo), sino por el extraordinario y elevado precio de las acciones americanas. Bernanke quiere estabilizar el bono a 10 años en el 3% y la rentabilidad por dividendo de las acciones americanas está en el 2,5%. El mercado no es estúpido y el bono hará la competencia a las acciones, que deberán ajustar sus precios para ofrecer rentabilidades atractivas si quieren captar el interés de los inversores. No podemos dejarnos engañar por la ilusa apariencia de que el mercado americano ha logrado evitar la suspensión de pagos. No seamos ingenuos, todos sabemos que USA tiene un as bajo la manga, subir impuestos a sus multinacionales. ¡Estados Unidos tiene capacidad de pago de sobras! Pero tal vez, cabe la posibilidad que los políticos, cegados por una lucha de poder, sin ningún tipo de sentido de estado, cometan el error de aniquilar los gigantescos esfuerzos de Bernanke en una decisión que, sin duda, podría marcar el rumbo de todo el capitalismo. ¿Dramática pensará? La FED tiene más de 2 trillones de USD en deuda del tesoro americano. Cualquier irresponsabilidad en el mercado de bonos, podría conllevar a la venta masiva de éstos, y el mercado como hemos visto en Europa, no tiene ningún tipo de piedad. Si la irresponsabilidad política del abismo fiscal llegara a producir un cese temporal en el pago del bono americano, podríamos observar venta masiva de bonos, por parte de inversores de China y Japón, lo que podría ser un enorme lastre para Bernanke, puesto que sería muy complicado mantener la rentabilidad del bono al 3% y podríamos ver un desplome absolutamente brutal de las bolsas.

Hoy la calma sobrevuela el parquet, pero el problema se aplaza al 7 de febrero, fecha en la que republicanos y demócratas, deberán volver a jugar al juego de la cuerda a ver quién puede más, con un escenario más endeudado y con unas agencias de rating, que podrían ser el epicentro de algo muy grave para la economía mundial.
Bernanke y los tecnócratas deberían anticiparse nuevamente a estos riesgos, ya que creo que los políticos no son conscientes de lo que puede suceder. Vender su cartera de bonos para estabilizar la rentabilidad al 3% y de esta manera poder desprenderse de la pesada losa de la deuda, es el reto de Bernanke y debería llevar a cabo su cometido ¡ya! Hundir las bolsas es inviable, puesto que tiraría por la borda todo el esfuerzo de crear “efecto riqueza” en el consumidor, aunque el tiempo apremia. La situación no es para nada fácil y el mundo capitalista, afortunadamente estará en manos de una preparada mujer, Janet Yellen, la nueva presidenta de la FED que tendrá en sus manos, la decisión más complicada de la historia del capitalismo.



*DJUS Index
Las bolsas se cansan de tanto subir y el mercado alcista ha frenado claramente su ímpetu comprador. La presunta pauta alcista del DJUS ÍNDEX no debe engañarnos. Los nuevos máximos del Nasdaq y del SP500 no son confirmados por el DJIA, pero la divergencia no la observo en la simplicidad de los índices.



Nuestro reputado estudio Top Down, manifiesta claramente una predisposición del mercado a plantearse el fin de la voracidad compradora. La FED ha decidido drenar la liquidez y el mercado teme, y por ende distribuye. La última vez que observé tantas divergencias fue hace 12 meses, y Bernanke decidió rematar al mercado con el QE3, 85 billones de USD al mes, una auténtica locura. Veremos si la FED decide dar continuidad a su locura o si finalmente decide poner límite. Aunque viendo como aprieta Fitch, me temo que estamos en un punto y final, más que en un punto y aparte. De todos modos, sea como fuere, el mercado por más que suba, no hará más que empeorar sus fundamentales.



Si el estudio de las 10 industrias básicas nos muestra claramente la debilidad del mercado con un 50% únicamente confirmando los nuevos máximos del DJ US Índex, el estudio más detallado de los subsectores, nos muestra que únicamente el 35% de los subsectores americanos están marcando nuevos máximos. La situación se complica y el mercado distribuye, es evidente y no opinable. Por más que queramos agrandar la tendencia, los yankees están en la antesala de un movimiento abrupto que está siendo anticipado por el mercado de bonos. Para mi, ¡No es ninguna broma!



El análisis detallado de los subsectores, me manifiesta abiertamente divergencias por doquier y admito que he aprovechado la circunstancia para buscar posiciones cortas, entre otros, en uno de los sectores líderes, el DJ US Consumer Goods, debido a la fulgurante pérdida de fuerza relativa contra el compuesto y concretamente en el sector Tobacco.
Y aquí es donde doy respuesta a la pregunta que muchos de ustedes me hacen frecuentemente, ¿cómo bajo lo macro a mi operativa de Trading?

Pues simplemente, trato de anticipar gracias a estos, mis argumentos, el comienzo de un mercado bajista de largo plazo, ¡con mucha convicción! Dicha convicción me hace tomar riesgos del 0.50% para cada operación bajista y la anticipación me hace buscar arranque a la contra, ahora que el mercado está subiendo. La perseverancia que me hace ser consistente, me exige volver a intentar mi operativa si el mercado me saca con pérdidas. Y la prudencia me invita a ajustar el Stop en Break Even y afinar muy bien mis entradas en las resistencias semanales clave. No discutiré con los alcistas, pues al fin y al cabo cada uno es libre de expresar su operativa en el mercado, ¡ahí nos vemos y sin lugar a dudas en él nos batimos! Pero tan lícito es comprar en soporte como vender en resistencia. Lo importante es ser muy determinante y yo buscaré Trading Direccional, en busca de algo interesante del mismo modo que entendería que un alcista buscara Swing Trading en lo que puede quedar de mercado alcista.
¡En el mercado las cosas nunca son lo que parecen!, por este motivo trato de comprender los fundamentales de la economía y las condiciones monetarias del propio mercado. En un mercado coherente el dinero se expande cómodamente con el beneficio por acción, pero la actualidad es muy dispar y las miradas creo que no deben fijarse en los modelos de negocio y sí en la decisión que tome la FED, pues al fin y al cabo esto es un mercado y como todos los mercados siempre termina imponiéndose la ley de la oferta y la demanda. Así trataré de buscar el agobio en la deuda americana, especulando en contra de la que podría ser la madre de todas las burbujas, ¿me acompañan?