El primer titular es que los bancos y cajas bajan hasta el 7,9% la propiedad de las acciones de Bolsa española. ¿Ha tenido que ver en esto el proceso de recapitalización y la banca de los últimos años?
Sí, hay dos componentes en el sector financiero. bancos y cajas de ahorro y la Inversión Coletiva, seguros y otras financieras. El mínimo del sector viene de la mano de bancos y cajas donde hay un cambio estructural que viene de comienzos de los 90 cuando la banca se desprende de sus participaciones industriales y que se acelera con la crisis, cuando los bancos necesitan recapitalizarse, encontrar liquidez y en 2015 se alcanza el 3,6% de participación en empresas cotizadas españolas que sumado al 7,9% que tienen las IIC, aseguradoras y otras financieras dan un 11,5%, que es mínimo histórico.  Además, es un hecho que la participación de las IIC, aseguradoras y otras entidades ha permanecido estable pero sigue siendo bajo respecto a estándares europeos.


Cuando hablamos de las manos fuertes, tienen un porcentaje bastante bajo y está por detrás del que tienen los extranjeros, entidades no financieras e incluso las familias. ¿Esto se debe a que los fondos no les gusta la RV Española, que los fondos de pensiones no pueden destinar mucho a renta variable… o qué hay detrás?

Hay varios factores pero lo cierto es que el sector de la inversión colectiva y aseguradores siempre ha tenido en España un peso reducido y en parte es porque las familias españolas tienen más participación directa. Los fondos diversifican el ahorro de las familias y se han orientado a invertir en RV Extranjera. En todo caso, ese colectivo de fondos de inversión y de pensiones sería conveniente que tuvieran más participación como soporte del accionariado de las principales empresas españolas.

En el caso de las familias han reducido su presencia – o se la han reducido, con Scrip dividends, ampliaciones de capital – pero siguen estando por encima de la media europea. ¿Cuál es su valoración?
Las familias tienen al cierre de 2015 un 24,4% de las acciones cotizadas en bolsa  española, muy superior a la media europea. El año pasado tuvieron una reducción del 1,8% después de tres años de subida pero siguen estando por encima de los niveles previos a la crisis con lo que es sorprendente cómo la gente ha buscado acomodo de sus ahorros en bolsa y además les ha ido bien. En el conjunto de sus activos financieros, las acciones cotizadas han subido un 98% desde 2007 que está en la base de la mejora del patrimonio financiero de las familias. 

Las empresas no financieras también han tenido un incremento ¿se debe a la autocartera que han hecho las compañías en los últimos meses?
Las empresas no financieras son propietarias del 18,9% de las acciones de bolsa española y debajo hay dos factores: las condiciones financieras para las empresas han mejorado mucho, su balance ha mejorado mucho y eso ha impulsado la toma de participaciones en otras compañías. Por otro lado, el año pasado aumentó la autocartera en manos de las cotizadas, lo que se contabiliza como empresas no financieras y ayuda a explicar el repunte.

¿Qué relación existe entre una OPV como Aena, colocada por el Estado hace un año, y el incremento de las administraciones públicas como propietarios de las acciones de bolsa española?
La explicación es directa. las administraciones públicas tenían una participación inferior al1% duratne muchos años pero en los tres últimos ha habido privatizaciones parcicales, con lo que una empresa española sale a bolsa, el Estado se queda con una participación relevante y eso cuenta como porcentaje. A finales de 2015 el Estado era propietario del 2% delas compañías cotizadas y sobre todo viene de la mano de la participación que tiene en AEna, el 51%, con un valor de 8.000 millones.

En cuanto a los inversores extranjeros, ya hay más de 42% de las acciones en manos de estos inversores. ¿Es positivo?
La bolsa española siempre ha gozado de la confianza extranjera. Llevamos unos años marcando máximos y eso supone que los extranjeros siguen confiando en las empresas españolas y sirve de soporte para su impulso nacional, diversificación… A finales de 2015 hubo un 42,3% que es una bajada respecto al año anterior pero es el segundo máximo. Esto ha provocado que mejoren las fuentes de financiación de las empresas españolas , estamos algo por encima de la media europea y es una cifra razonable que indica confianza.