Pendientes esta semana de los datos de ventas minoristas, la producción industrial, ambas de abril y el informe mensual de la OPEP…

Muy importante también seguir monitoreando los datos de inflación, que ahora vamos a tener las expectativas de inflación, uno de los asuntos macro más relevantes. Tenemos también la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan; en Europa vamos a tener el PIB para la Eurozona y varios datos económicos relevantes en China: producción industrial y datos corporativos muy importantes como Baidu y Alibaba.

Claramente el tema más relevante ahora va a ser cómo continúan las conversaciones entre China y EEUU que va a encaminar la dirección del mercado.

A final de la semana los mercados se quedaron en positivo después de la puesta en marcha de los nuevos aranceles impuestos por Trump a los productos chinos.

Vimos que el SP500 cerró menos de 1,5% de pérdidas, que no es algo muy significativo para la magnitud de este nuevo evento. El mercado lo que está descontando es que aunque se incrementaron los aranceles del 10 al 25%, se va a llegar a una resolución pronto. Sino definitivamente tendremos un mayor stress y pánico en los mercados financieros.

Recordamos que esas tarifas fueron en 200 mil millones y China ya anunciado que va a hacer algo al respecto. Todo con la delegación china que sigue en Washington…

En los tuits Trump afirma que no hay prisa en llegar a un acuerdo. Pero una cosa es lo que dice y otra lo que va a hacer. Claramente Trump y Xi Jinping están negociando y los dos se están beneficiando de mejores datos económicos, con los mercados más tranquilos e incluso ganancias positivas… pero no hay ningún incentivo para ninguna de las dos partes de que esto se prolongue. Otro elemento a tener en cuenta es que los aranceles se aplican sobre los productos que todavía se encuentran en suelo chino, desde las 00:01am del viernes pasado y no a los bienes que están en tránsito. Toma entre dos y tres semanas que los bienes lleguen a EEUU y hasta ese tiempo, prácticamente, dos o tres semanas dónde no vamos a ver un gran impacto en los precios de los bienes, y eso da un margen de dos a tres semanas a ambos países de llegar a un acuerdo, antes de que lleguemos a ver un impacto más duro sobre los fundamentales económicos.

¿Cuáles serán los productos más afectados y como impactar a los bolsillos de los estadounidenses?

Una de las grandes preocupaciones es como va a impactar esto al sector retail, a compañías como Wal-Mart que se benefician de todos los bienes que provienen de China. Pero la variedad, definitivamente, es bastante amplia.

¿Y cómo va a contratacar China?

La semana pasada en el South China Morning Post se explicaba que China tiene tres estrategias:

  1. Imposición de aranceles sobre otros bienes
  2. Demoras en aduanas (lo que preocupa también bastante).
  3. Requisitos adicionales a nivel regulatorio. Ahí lo más importante sería ver en qué tipo de productos se enfocaría China en poner aranceles. Porque, por ejemplo, si les da por poner algún tipo de restricción a iPhone o a bienes de tecnología, eso sí podrá tener un impacto más importante sobre los mismos mercados financieros, dada la participación del sector tecnológico y de una compañía como Apple sobre los índices financieros y también sobre el crecimiento económico.

Claramente, este es el segundo catalizador más importante que vamos a ver esta semana.

Durante la semana pasada también conocimos el dato de IPC de abril que subió un 0,3% y la tasa interanual se incrementó al 2%. ¿Cómo se ve reflejado en la economía de EEUU?

Fueron datos que estuvieron levemente por debajo de las expectativas del mercado. Como hemos visto, la FED está más enfocada en la inflación PCE (Precios de Gastos de Consumo Personal)., que básicamente promedia alrededor del 1.5% (por debajo del target del 2% de la FED). En ese sentido, esto se ha acompañado con que las expectativas de inflación son bastante bajas. Vimos unas semanas atrás los anuncios de la FED en los que Powell comentaba que no había todavía una preocupación importante sobre la inflación en EEUU. Se consideraba que esto iba a ser transitorio, pero los mercados nunca mienten a la larga y lo que vemos en la curva de futuros de tresuries es que el mercado está prediciendo una reducción de tasas para diciembre, en una proporción del 60%, que es bastante alta. En ese sentido considero que ya ha habido varios mecanismos que el banco central ha tratado de hacer y no ha repuntado la inflación y no veo ningun otro catalizador en el corto plazo que genere un repunte en la inflación. Así que en ese sentido el dato no fue muy relevante para los mercados, pero viene dentro del contexto de que tenemos un escenario de baja inflación en EEUU.

También se habló mucho de la salida a bolsa de UBER a un precio inicial de 45$ dólares por acción, 82 mil millones. ¿Qué se espera? ¿Hay similitudes con Lyft?

Salió y cerró el viernes pasado con pérdidas de casi el 7%. Estamos en una dinámica que si analizamos los últimos OPV de compañías como Uber o Lyft son compañías que tienen un background más tecnológicos y con mucho potencial de crecimiento, pero que no están generando utilidades. Básicamente, en el primer trimestre, Uber perdió mil millones de dólares.  Lyft también pierde dinero mes a mes.  Cuando tenemos un mercado accionarial dónde está haciendo niveles de récord y por esa misma preocupación los inversores se preguntan cuánto más tiene el mercado para seguir subiendo y para soportar compañías que no están generando utilidades pero que tienen un gran potencial de crecimiento. Esa es la gran preocupación de los inversores ahora para participar en OPVs como Uber o Lyft.

Puede suceder cualquier cosa en estas compañías de alta volatilidad y va a depender de que en el mediano y largo plazo la compañía logre generar utilidades positivas y sostener el crecimiento que han tenido, dado todos los retos que tiene a nivel regulatorio en todos los países en los que opera.