¿Qué valoración hacen de la revisión de las necesidades de provisiones de la banca que ha realizado la Troika?
“Se está valorando de forma positiva por los observadores internacionales. Estamos avanzando, pero la solvencia y la liquidez de los bancos se ha visto resentida por las provisiones. Lastrará sus cuentas en los próximos dos o tres años. En renta variable deberíamos tener cuidado con los bancos ante una posible depreciación, pero a nivel de confianza los avances son muy positivos.

Debemos tener cuidado porque los riesgos que existen sobre los bancos como la morosidad, el desempleo y la caída del precio de la vivienda siguen vigentes y, por lo tanto, no podemos bajar la guardia. Tenemos que estar muy pendientes a cómo termina este proceso de recapitalización”.

¿Comparte la visión del FMI sobre los riesgos ‘elevados’ que existen aún en el sector bancario?

“Los riesgos siguen vigentes. Los tres elementos que están distorsionando a la banca: la morosidad, el desempleo y la evolución del sector inmobiliario siguen vigentes y en tasas de destrucción de valor. Los bancos están trabajando para tapar el agujero que se está generando en los últimos años. Nos encontramos en un difícil equilibrio y en la cuerda floja. Esos tres factores siguen siendo lastres”.

¿Qué medidas cree que podría adoptar el Gobierno para mejorar?
“Se está observando que las medidas de austeridad pueden llegar a ser contraproducentes, como puede ser el aumento del IVA. Se empieza a observar cierto cambio dentro de la Unión Europea. Esto podría darnos algo más de tiempo dentro de las medidas de austeridad.

Vamos a pasar de un escenario de austeridad a otro donde a la vez se va a apostar por el crecimiento de las economías. Ha llegado un momento en el que hay que empezar a ser eficientes. En el caso de España hay tipos sobre impuestos que son de los más elevados de la Unión Europea, pero la recaudación es muy baja. Se tendría que reducir la economía sumergida e incrementar la eficiencia del sistema tributario nacional”.

¿Hacia dónde irán los pasos del BCE para favorecer el flujo del crédito?
“Hemos alcanzado un suelo en los tipos de intereses. A partir del 0,5% se mantendrán estables los próximos dos años y a partir de ahí comenzarán a revisarse con una subida del Euríbor. Para intentar evitar caer en la trampa de la liquidez, debido a los tipos en mínimos, consideramos que Europa ni bajará ni subirá los tipos de interés. A tres años vista se incrementarán”.

Si la Reserva Federal retirara los estímulos, ¿esto podría animar al BCE a tomar alguna medida adicional?
“Si Europa hubiera tenido que actuar de forma reactiva a la economía estadounidense lo estaría haciendo ahora dentro de la guerra de divisas, cuando Estados Unidos está depreciando el dólar y bajando los tipos.

En el momento en el que EEUU retirase los estímulos, Europa haría lo mismo, retiraría medidas o subiría los tipos”.

Teniendo en cuenta el nivel ‘suelo’ al que se encuentran los tipos de interés, ¿considera positiva la inversión en deuda corporativa?
“Durante los últimos dos años hemos considerado una muy buena opción la inversión en deuda corporativa, sobre todo en high yield, y a corto plazo porque es lo que se recomienda en momentos de depresión previos a la recuperación; pero este mes de junio, en concreto, consideramos que la renta fija está algo encarecida.

Durante los próximos 3 años nos parece un activo interesante a mantener en cartera, pero pensamos que para esta semana en concreto estamos reduciendo posiciones en renta fija corporativa esperando una corrección este verano y volver a entrar después a precios más reducidos”.