La incertidumbre no va a desaparecer en el corto plazo, ya que tenemos las elecciones de EEUU y el referéndum italiano a la vuelta de la esquina, ¿hasta que no se despejen estas dos incógnitas, es momento de tomar posiciones más defensivas?

Sin duda alguna, sí, hay que ser algo más defensivos de lo que veníamos siendo desde hace tiempo. En este momento los mercados financieros siguen marcados por la agenda política y de los Bancos Centrales. Esto va a seguir siendo así, generando incertidumbre y garantizando episodios de volatilidad.
 
La posibilidad de que gane Trump frente a Clinton, el mercado no se lo tomaría igual de bien. Hay que estar atento a quién sale elegido presidente y también a la conformación de las Cámaras para saber el margen de maniobra del presidente. Ahora estamos ante un empate técnico y con valoraciones bastante ajustadas en algunos activos, es normal que veamos episodios de turbulencias en los mercados de capitales.
 
En el caso del referéndum de Italia todo depende de si gana o no la propuesta de Renzi y se mantiene o no en el poder, pues hay ciertas fuerzas no europeístas.
 
El tema político es un ruido que genera volatilidad que se puede aprovechar a veces para encontrar oportunidades de inversión, pero se ven muchos cisnes negros que muchas veces acaban siendo grises.
 
Otra cosa es el tema de la política monetaria. Se va a producir la normalización de los tipos de interés y eso sí tendrá su efecto en los activos de renta fija, divisas y renta variable. En este sentido, conviene ser prudente, por ejemplo, con cash, comprando algún producto de volatilidad y productos flexibles, tanto de renta fija, como variable, por ejemplo, con el fondo Belgravia Epsilon  
 
¿Cómo podemos posicionar la cartera de cara a buscar rentabilidades para 2017?
Hay que ser conscientes de que va a continuar el ruido de mercado, por lo que hay que fijarse en los fundamentales macro y microeconómicos. Si defrauda la macro, habrá que adoptar posiciones más cautas de cara al próximo ejercicio, aunque no es el caso con los recientes datos de EEUU.
 
Estamos empezando a ver en EEUU beneficios pírricamente mejores que trimestres anteriores, por lo que también podríamos seguir esto.
 
Pero la máxima preocupación es la renta fija y, en este sentido, hay empresas en las que me siento más cómodo sinedo accionista, que prestándoles dinero, siendo tenedor de su deuda, pues puede haber burbujas en ciertos segmentos de renta fija y se puede perder mucho dinero.
 
De cara a 2017, hay que tener mucho sentido común en la renta fija, aunque puede haber oportunidades en ciertos segmentos, como los bonos flotantes o los ligados a la inflación que cubren la sensibilidad a tipos de interés; también hay oportunidades en renta variable, aunque la valoración del mercado de EEUU es más ajustada, por lo que lo mejor es tener bolsa pero a través de productos de autor; también hay que ser flexible, tanto en renta fija, como variable, y, en este sentido, Jupiter, Candriam, Columbia Threadneedle, Picter, Petercam o Carmignac ofrecen productos flexibles interesantes que aportan valor; también hay que diversificar entre gestores.
 
Viendo la evolución del petróleo y otras materias primas, ¿le parece que se puede incrementar exposición al sector energético?, ¿a través de qué fondos?
Es uno de los sectores en los que están mejorando las expectativas de beneficios de los expertos y están mejorando sus ingresos. Es un sector interesante, pero hay que vigilar que no se aprecie mucho el dólar, que aumente la demanda de petróleo y a que realmente haya un recorte de la oferta de crudo.
 
Por ello, yo no recomiendo en este momento tener un fondo de energía, a menos que se sea un inversor muy agresivo o una posición táctica en un fondo cotizado, pues no veo al precio del petróleo retomar una tendencia alcista en próxima semanas.
 
Previsiblemente la Fed subirá tipos en diciembre, ¿habría que ir cubriendo el riesgo divisa?
La normalización se va a producir pues está en juego la credibilidad de la Fed norteamericana y porque los últimos datos económicos apuntan a una subida. Ustedes no esperen que esto suponga una subida acelerada de los tipos de interés, pues estamos en un ciclo de crecimiento algo maduro en EEUU. Una subida de tipos supondría un dólar más fuerte, que no interesa a los americanos por sus exportaciones, y el mundo está muy endeudado en dólares, lo que tampoco conviene al mundo.
 
El dólar está en un rango en el cual, un inversor que sea realmente agresivo, sí puede tener fondos en cartera que no cubran riesgo divisa, o incluso monetarios en dólares, pero no tendría más de un 25% de la cartera en riesgo divisa en dólares. El resto, cuando más defensivo y menos riesgo a divisa, mejor. Si el dólar se fuera rápidamente hacia arriba, quizás podríamos beneficiarnos del recorrido de la divisa, pero actualmente no merece la pena, pues van a medir muy mucho que el dólar se aprecie.