A nivel macroeconómico, ¿Cómo ven la situación de los países emergentes? ¿Qué están haciendo los bancos centrales de esos países?

El año pasado vimos una mejora y un crecimiento casi general en los mercados emergentes con algunas excepciones, por lo que el crecimiento en comparación con los países desarrollados creemos que se acelerará. El año pasado, muchos bancos centrales de países emergentes rebajaron los tipos de interés por lo que ese impacto lo veremos este año a través de crecimiento económico. Este año debido a este crecimiento los bancos centrales estarán a la espera y mantendrán los tipos, aunque podríamos ver bajadas de tipos en México y Rusia. En general, creemos que la flexibilización de los tipos está llegando a su fin. 

¿Qué riesgos principales ven para este 2020 de cara a la inversión en renta fija emergente?

La mayor parte del riesgo que identificamos está fuera de los mercados emergentes, ya que gran parte de las elecciones en países emergentes ya se han celebrado, como por ejemplo las de México y Brasil. El riesgo político no es relevante en los países emergentes, sin embargo una victoria de los demócratas en EEUU podría dirigirse mal en el mercado de renta variable estadounidense. El riesgo principal que vemos este año son las elecciones de EEUU. No vemos problemas específicos internos, a excepción de Argentina y Líbano, pero estos países ahora mismo representan una pequeña parte del índice de mercados emergentes y tienen divisas que se intercambian a 0,4 por dólar, por lo que el mercado ya está anticipado posibles incumplimientos (del pago de su deuda). La mayoría de los riesgos son moderados este año, y la mayor preocupación puede llegar de las elecciones estadounidenses.

¿En qué segmentos de la renta fija emergente están viendo más valor en este momento?

El pasado año fue un año muy bueno para todos los segmentos de los mercados emergentes, el crédito monetario en particular lo hizo muy bien, por lo que en ciertos segmentos de ese mercado no estamos viendo valor ahora mismo. Los diferenciales de las compañías de mercados emergentes de calidad están en mínimos de varios años. Hay margen en segmentos de ‘high yield’ como las emisiones de Egipto o Turquía, donde los diferenciales aún son muy altos aunque se empieza a ver solidez económica y política, además este tipo de países cuentas con divisas a precios muy baratos porque no lo han hecho bien durante los últimos años. En un momento en el que los bancos centrales puede que dejen de reducir los tipos de interés y haya crecimiento nuevamente creemos que puede haber mucho valor en las divisas de los mercados emergentes y creemos que es uno de los segmentos que mejor lo puede hacer.

Para un inversor europeo, ¿prefieren invertir en instrumentos de deuda emitidos en euros o dólares? ¿O en divisas emergentes?

Creemos que las divisas emergentes este año tendrán un alto rendimiento como decíamos, tal vez incluso una rentabilidad de un doble dígito bajo, por lo que favorece tener una cartera en euro frente a dólares en muchos países emergentes. La tendencia en el último año es que muchas emisiones se hagan ya en euros, como la emisión que hizo Ucrania la semana pasada, por lo que vemos mayor valor en emisiones en euros que en emisiones en dólares. Creemos que una gran tendencia que nos favorece como gestores de carteras en euros, ya que el euro frente a la divisa local está en negativo o cotiza con diferenciales bajos en algunos países, y muchos países emergentes están emitiendo en euros para aprovecharse de esto. 

¿En qué consiste su metodología para aplicar la ISR en renta fija emergente?

Tenemos un marco de referencia ASG patentado que hemos desarrollamos durante los últimos siete u ocho años específicamente en bonos soberanos de mercados emergentes, con 20 indicadores que valoramos en ese marco de referencia porque en estas emisiones de países emergentes los factores de gobernanza y los sociales son muy importantes. Los factores de gobernanza pesan más a la hora de seleccionar un emisor, un 50%, los factores sociales un 30% y un 20% los ambientales. Este marco de referencia nos permite predecir cambios y avances en los objetivos de ASG. Un buen ejemplo es el de Ucrania, donde el Gobierno fue elegido con el mandato de erradicar la corrupción y creemos que en estos países la gobernanza está mejorando pero todavía no está descontando en el precio. La razón por la que damos esta ponderación a Ucrania se debe a las reformas que está aprobando su Gobierno. 

Nuestro marco de referencia ASG nos permite también descartar aquellos emisores con malos resultados de gobernanza y sociales, que nos evita comprar deuda de países como Venezuela o Líbano, ya que hay momentos en los que los precios de los bonos no están tensionados.