Estamos muy pendientes de la evolución de los mercados, sobre todo en Wall Street, donde las caídas han llevado al Nasdaq a terreno de contracción al experimentar una caída de más del 10% desde los máximos recientes y sólo tres sesiones después de marcar máximos históricos. ¿Esto puede ser el inicio de un movimiento mayor o una corrección sana para seguir subiendo? 
Es una corrección, sin dudas. El calado que tenga, es la pregunta del millón. De momento, hasta los niveles que vemos durante la semana,  no es tan grave porque vemos que aguanta la referencia de todos los índices como son los 3.400 del S&P 500, que es un soporte claro. Aunque estemos por debajo de esas cifras, la cuestión está en que cerremos la semana recuperando esos niveles. En cuanto al Nasdaq, la corrección es entendible cuando vemos que la subida experimentada en las últimas semanas era prácticamente sin pausa. Generalmente las subidas tan verticales tiene que tener alguna corrección. Lo que estamos viendo son precios atractivos de compra. De momento descartábamos una recuperación en V, porque ya hemos visto sus techos, y en principio tendríamos colchón para que vuelvan a entrar compras. 

La fiesta sigue funcionando mientras los bancos centrales sigan dando estímulo monetario a cualquier activo financiero. Con estas condiciones es complicado ponerse bajista contra el mercado americano. Durante los últimos años hemos visto multitud de ocasiones en las que, por coherencia, el mercado tenía que tener una corrección fuerte y no ha hecho más que subir. Así que hablar ahora de que esta segunda corrección es equiparable a la de marzo no es correcto. Sobre todo es comprensible que exista volatilidad. Estamos en elecciones americanas y según nos acerquemos a noviembre habrá mucha agresividad en el mercado porque alguien tan agresivo como Trump probablemente haga lo que le pueda para mantener un mercado muy alcista. 

Preocupan en Wall Street las tecnológicas precisamente, los valores que más han subido desde el inicio de la pandemia, las compañías que más peso han alcanzado en los índices y muchos en ratios de valoración de burbuja. ¿Es momento salir corriendo de estos valores y mirar a otros que estén en ratios más normalizados?¿en Cuáles? 
La pregunta del millón sobre si se puede o no confiar en las tecnológicas con la corrección tan fuerte que están teniendo o la descapitalización en compañías como Apple. Que están en una burbuja es un hecho pero no es algo de ahora. Los estímulos monetarios de los últimos años son los que se han encargado de que esto continúe y por lo tanto, no es sólo el sector tecnológico sino que todos los activos de renta variable han absorbido los estímulos monetarios que no llegan a la economía real. Por eso sabemos que hay una burbuja de todos los sectores financieros cotizados. 

¿Qué hace que las tecnológicas hayan tenido un desarrollo agresivo? La digitalización de la economía. Durante la pandemia hemos visto que grandes grupos anunciaban cierres de fábricas y despido de gente mientras que otras como Amazon anunciaban un aumento de la plantilla y los salarios. Esta crisis se traduce en algo casi crucial: la pandemia ha brindado como línea pionera el uso de tecnologías para poder adaptarse a los servicios a nivel global y esto deja clara una cosa: las tecnológicas harán una nueva revolución industrial donde incluso el BCE, la FED o el BPC están haciendo proyectos que van por el dinero digitalizado. Así que el sector tecnológico será el futuro. Por eso, por mucho que corrija o esté inflado, el sector tecnológico seguirá siendo pionero en los años venideros e incluso en una segunda oleada de la pandemia. 

Junto al mercado americano está el Europeo, algo más rezagado, y sobre todo el español que a pesar de los anuncios de operaciones corporativas sigue sin repuntar. ¿Qué le falta al selectivo español para ponerse al altura de otros índices? ¿Qué niveles manejan como referencia? 
El factor fundamental para el mercado español es que Europa esté funcionando en el mercado. Alemania tiene mucha reticencia a consolidar precios por encima de los 13.000 puntos en el DAX y eso hace que el Ibex 35 esté estancado entre los 6.800 -7.000 puntos en las dos últimas semanas. En un escenario optimista podremos ver que sube a 7.600-8000 puntos y sería bastante optimista ese rango. Por debajo tiene suelos de 6.000 e incluso 5.500 puntos. Estamos en mínimos de los años `90 en la bolsa española y lo normal es que suba pero hay que entender el contexto de lo que está ocurriendo de fondo. 

Europa tiene un plan de recuperación, de reactivación, de financiación externa, que es una revolución dentro de la UE. Ahora sí veremos si el proyecto europeo es creíble fuera cuando vemos que recibe financiación. Pero la cuestión está en que ese tipo de fondos, 750.000 millones de euros, e incluso los fondos de rescate y ayuda  llega a España. La cuota de fondos estará condicionada a una serie de medidas y el gen de la UE no es muy óptimo en cuanto al desarrollo económico financiero de los países. Lo que se persigue es la estabilidad de precios, control de la inflación pero no se persigue un aumento del crecimiento económico o de la tasa de empleo. Esto son variables que la UE no parece tener como prioridad. En la medida en que impongan nuevas medidas fiscales en España que dificulten el avance no será posible la recuperación.  

Queda mucho debate por delante para que se desbloqueen fondos en Europa y ese debate generará incertidumbre en el mercado europeo y por eso se mueve con bastante más aplomo y más despacio que la renta variable americana, donde hay una sinergia más fuerte. 

Hoy  concluye la reunión de dos días del BCE con los mercados pendientes de si la presidenta de la institución, Christine Lagarde, trata en detalle el impacto negativo que un euro fuerte puede tener en la evolución de la inflación en la región y detalle opciones con las que cuenta el organismo para combatir ese factor. ¿Qué esperáis en SwissQuote?  ¿Cree que se puede realizar alguna estrategia sobre el par euro – dólar en un momento como este? 
La agenda del BCE pasará por lo mismo de los últimos años: estímulo incondicional en la medida en que haga falta. De momento, no hay un foco de atención específico sobre el BCE sino que más bien el foco en Europa está puesto en el estímulo fiscal. Cuánto dinero dejarán que nos gastemos para reactivar la economía en Europa es la clave. Por eso el BCE no tiene un papel tan principal en la confianza que se cree en le propio euro. Pero ahora que sabemos eso, el euro está muy fuerte frente al dólar y la libra lo que nos hace ver que los niveles de 92-91 en el euro libra han sido rectificaciones fuetes en las que el euro se ha depreciado contra la libra y cuando se ve el gráfico del euro dólar, si se toman diez años de cotización se aprecia cierta tendencia a ir tocando los máximos, 1.19-1.1850, que luego llevan correcciones.

Lo que podemos ver en los próximos meses es una corrección del propio euro principalmente porque  la emisión de un bono europeo, que es el primer paso para tener uno estados unidos en Europa, una consolidación fiscal. Ver ese paso, que además es una huída hacia adelante, es lo que ha alimentado al euro. Eso fue la novedad, ahora toca el debate interno, las condiciones…y cuando todo esto entre en la opinión pública y el mercado, el euro se debilitará. 

El primer nivel objetivo son los 1.15-1.1550 dólares, pero también 1.0950, que ya fue un nivel pronosticado desde enero de 2019. Incluso para 2021 los mínimos, 1.05 dólares.