“La situación de Francia sigue siendo convulsa. Ya lo vimos con el adelanto electoral de Emmanuel Macron y ahora el primer ministro François Bayrou convoca esa moción de confianza con un parlamento fragmentado y con un riesgo claro de colapso”. Además, recuerda que la oposición, salvo el centro y la derecha, ha anunciado su voto en contra del Gobierno. “Tenemos mucha deuda, déficit y un programa de recorte de gasto muy agresivo, con el que los franceses no están de acuerdo. El bono francés a 10 años ya está en el 3,5%, muy cerca de los niveles del bono italiano, y los bancos —Société Générale, Crédit Agricole, BNP— sufren fuertes caídas”.
Sobre los paralelismos con otras crisis, García advierte que “no hay que olvidar lo que pasó en 2011, cuando el bono español llegó al 7% o el caso griego, que acabó en colapso. No creo que Francia necesite al FMI, pero los niveles de deuda son acuciantes”.
Una situación que no es exclusiva de Francia. España o Estados Unidos, en primer término, también están asolados por grandes volúmenes de deuda. “Si China, gran tenedora de deuda norteamericana, decide vender bonos como respuesta a nuevas tensiones arancelarias, podría ‘tambalear los cimientos de las economías occidentales’”, advierte García.
Respecto a los bancos centrales, el experto apunta que “en Jackson Hole quedó claro que Powell recortará los tipos en septiembre, aunque el recorte será de solo 25 puntos básicos”. Y matiza: “Powell insiste en que las decisiones seguirán siendo ‘data dependent’. Esta semana conoceremos el dato de PCE, que no será bueno por la presión de los aranceles sobre los precios”. Por su parte, el Banco Central Europeo, tras cuatro recortes, podría hacer una pausa, ya que “los objetivos de inflación se están cumpliendo en torno al 2%”.
Sobre Nvidia, que presenta resultados mañana tras el cierre de mercado, García advierte de que, aunque el sector tecnológico ha mostrado un sólido segundo trimestre, las valoraciones están en máximos históricos: “El tren va muy rápido y subirse ahora es complicado. Los mercados no descuentan si los resultados son buenos o malos, sino si son mejores o peores de lo esperado. Y Nvidia está en el punto de mira”.
El analista pide prudencia en este entorno: “En algún momento vamos a tener un episodio de deuda que puede cambiar las reglas del juego y disparar la volatilidad. Y parece que ese episodio ya ha llegado a Francia”.

