La caída del mes de febrero que hemos visto en los mercados, con la vuelta de la volatilidad, ¿será la tónica del resto del año?

El año 2018 está siendo extraño en las bolsas porque tenemos factores que empujan el mercado al alza pero también a la baja. En otras palabras, tenemos un gran crecimiento en Europa, al tiempo que un crecimiento global sincronizado supone inflación, que significa un aumento de los rendimientos de los bonos y, por lo tanto, de la presión en las valoraciones de las acciones, pero al mismo tiempo un mayor crecimiento es bueno para los beneficios de las empresas, y tiene un efecto positivo en las cotizaciones. Estos dos factores, que son dos reacciones al crecimiento global, suponen altos rendimientos de los bonos y beneficios altos en las compañías por lo que probablemente continuaremos con esta volatilidad después de varios años con la volatilidad excepcionalmente baja.

Las pequeñas compañías fueron más resistentes que las grandes en este período, ¿cree que es momento de buscar más en el universo small y mid cap que entre las de gran capitalización?

La gente piensa que las empresas de pequeña capitalización son muy domésticas, pero de hecho cuando miramos a las empresas europeas más pequeñas en comparación con las empresas estadounidenses más pequeñas son muy internacionales en su exposición. Un tercio de su negocio está en el mercado doméstico, un tercio en el resto de Europa y un tercio al resto del mundo, por lo tanto, están expuestas al crecimiento económico mundial y, como he dicho, va a ser fuerte este año, por lo que esperamos que las empresas más pequeñas sigan teniendo un comportamiento en línea con las compañías más grandes como ya han hecho en los últimos años. La razón por la que invertimos en compañías más pequeñas no es porque creamos que van a crecer necesariamente más rápido, sino porque hemos estado invirtiendo en este tipo de compañías durante treinta años y creemos que tenemos más experiencia y, por lo tanto, una ventaja competitiva para invertir en una parte del mercado que es menos eficiente.

Ustedes como gestora tienen un sesgo ‘value’ y a menudo este estilo de inversión se asocia con valores de pequeña capitalización, ¿es más fácil encontrar valor en compañías de una menor capitalización que no son tan seguidas por el mercado?

Si nosotros invirtiéramos en Nestlé, IBM, Carrefour o en grandes compañías, competiríamos con la opinión muchos analistas. Centenares de analistas cubren a Nestlé tanto en el lado vendedor como por el lado comprador, por lo tanto deberíamos tener una fuerte ventaja competitiva sobre esos analistas, que es mucho más difícil que la parte del mercado en el que hemos decidido invertir, en el que están las empresas más pequeñas, ya sea a menudo sólo uno o dos analistas que cubren esas empresas que para el mercado son menos eficientes y, por lo tanto, tenemos una experiencia entre el resto de la comunidad inversora en este área del mercado.

¿Qué le pedís a una compañía para incorporarla a cartera?

Somos inversores en ‘valor’, lo que realmente nos interesa es que las empresas operen con un valor de cotización por debajo del valor de sus activos o compañías de calidad con descuentos en precios, eso es lo que es un inversor en valor, un poco ‘contrarian’ al mercado. Esto supone estar dispuesto a mirar compañías que tuvieron un problema temporal y que el mercado está vendiendo, lo que nos da la oportunidad de invertir en la compañía a un bajo precio, pero debemos confiar en que la recuperación está en camino y debemos saber que la empresa es una superviviente, tiene un balance sólido y por lo que tiene una baja valoración actual aunque creemos que se convertirá realmente en una buena compañía en tres años.

¿Dónde están encontrando valor en estos momentos?

Tenemos una cartera bastante procíclica, porque el crecimiento se ha acelerado en Europa en el último año y porque la facilidad de crecimiento aún sigue fuerte durante este ejercicio. Sobreponderamos estas acciones pro cíclicas en nuestra cartera, ligadas a las exportaciones industriales. El sector de bienes de capital vende a sus clientes máquinas que esos clientes necesitan para aumentar la productividad de las fábricas, que han estado invirtiendo en las capacidades de producción en los últimos años. Vemos un ciclo de reinversión en las empresas, que son el tipo de compañías en las que estamos invirtiendo porque son susceptibles a un entorno económico más sólido.

¿No les preocupa la falta de liquidez que tienen muchas veces las empresas de pequeña y mediana capitalización?

Sí, esto es lo que asusta a otros inversores, que están lejos de las acciones de pequeña capitalización y del mercado, y eso significa que una gran cantidad de fondos de pequeña a mediana capitalización tienden a estar, en su mayoría, en compañías de mediana capitalización.

Mis compañeros y yo antes de lanzarnos a la gestión del fondo especializado en empresas de pequeña capitalización hace quince años estábamos actuando como brókeres en la gestión de ventas y operando con compañías pequeñas y de microcapital, esto es parte de nuestra experiencia y es lo que se necesita para invertir en este mercado. Las personas evitan las acciones ilíquidas y, por lo tanto, las acciones suelen negociarse con un descuento, que es lo que buscamos en nuestra cartera.

Francia es la región a la que más exposición tiene el Quaero Capital Funds Smaller European Companies, ¿qué ofrece la región?

Si miramos en los últimos diez años hemos tenido la gran recesión desde 2008-2009, el norte de Europa se ha recuperado bastante bien en 2010-2011-2012, mientras que el sur de Europa se ha recuperando en los últimos tres o cuatro años y Francia está siendo el país europeo que está en camino, no ha reestructurado su economía y no se está beneficiando de las reformas estructurales emprendidas por España y Portugal, por ejemplo, hace tres o cuatro años. Empezamos a escuchar comentarios positivos sobre los directivos franceses hace unos dieciocho meses, pero probablemente lo más importante es que los gestores alemanes e italianos hablen bien de las filiales de las compañías francesas. Pero el entorno ha mejorado desde que llegó Emmanuel Macro en mayo del año pasado. Ha habido un número increíble de reformas que se están lanzando y si salen bien la economía debería ser mucho más eficiente. Además vemos que el crecimiento europeo también le va a ir bien al entorno positivo de reformas de Macron, y en tercer lugar el mercado francés es muy profundo, hay más de novecientas compañías listadas, muchas compañías de pequeña y mediana capitalización en las que podemos invertir.

Veo que tiene Fluidra entre las compañías españolas, ¿es la única?¿Qué potencial ofrece?

Fluidra es una de las mayores posiciones del fondo, se invirtió en la compañía hace cuatro años, cuando estaba en gran desventaja. Hemos hecho varias visitas para reunirnos con sus directivos y visitar las fábricas, y ha sido capaz de beneficiarse del ‘boom’ de la construcción en España, porque cuando se construía una urbanización también se construía una piscina, y los analistas en sus previsiones reflejaban este continuo crecimiento. Si tu ves a Fluidra en los últimos diez años ha sido capaz de transformarse, dos tercios de ese negocio proviene del mantenimiento, por lo tanto, un negocio menos cíclico, se han convertido en líderes del sector y han entrado en un mercado como Estados Unidos gracias a la fusión con Zodiac. La compañía anunció a finales del año pasado que esto generaría costes sustanciales, aunque creemos que serán capaces de llevar a cabo muchas sinergias y extender sus productos en ese mercado. Tiene unos márgenes fantásticos, la capitalización bursátil de la compañía ahora en 1.200 millones con este acuerdo aumentará hasta los 2.000 millones gracias a su buen comportamiento.

¿Cuál es la rentabilidad objetivo del fondo?

Cuando invertimos en una empresa, generalmente estamos buscando duplicar el precio de las acciones en tres años. Si miramos la cartera conseguimos rendimientos anuales de alrededor del 10% al 15%.