Una inversión de 1.000 € en el mercado de valores español en diciembre de 1992, de haberse conservado intacta e incluyendo la reinversión de dividendos**, tendría un valor de aproximadamente 5,796 € a finales de diciembre de 2007. Si el inversor se hubiera salido del mercado durante los 10 mejores días de este período, la inversión se reduciría a un valor de 3,245 €. Si se perdiera los 40 mejores días, la inversión habría disminuído en valor hasta los 964 €. Los peligros que entraña el intentar predecir el mercado son aún más pronunciados en otros países europeos. La pérdida de los 40 mejores días a lo largo de este periodo de 15 años habría generado pérdidas en Austria, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Suecia y Suiza.