Los bajos tipos de interés que tenemos en la actualidad está llevando a los inversores a analizar todo tipo de activos a la hora de invertir en renta fija. ¿Es el high yield una alternativa válida?

La respuesta es que sí. Por supuesto que es una alternativa, pero no una barra libre de high yield. Es decir, es un tipo de activo que no es para todo tipo de inversores. Cuando compro un bono high yield sé que me va a pagar algo más pero a cambio tengo que asumir el riesgo de que pudiera haber un impago con un riesgo superior al de la renta fija tradicional. Esto lo tiene que saber el inversor. Lo que no se puede hacer es sustituir un monetario por un fondo que invierte en high yield. Es decir, es para un tipo de inversor muy concreto. Dicho esto, hay argumentos para invertir en high yield. Uno de ellos es que pensamos que va a seguir habiendo flujos positivos de cara a este tipo de activos. Aunque haya subida de tipos en Estados Unidos, aún así, es muy posible que esta subida de tipos sea muy gradual y no la note el mercado. Por el momento va a seguir siendo positivo el diferencial que hay. Después la política que se está llevando a cabo por parte de los bancos centrales, en concreto por parte del BCE, que parece que va a seguir comprando o manteniendo este programa de compra de activos no se compra high yield, pero afecta. Lo que ha hecho el BCE es comprar deuda u otro tipo de renta fija, ha comprado inversión, y esto ha hecho que se presionen a la baja las rentabilidades y ahora mismo la media de los grados de inversión ronda las rentabilidades del 0,70%. Esto hace que inversores se vayan a otro tipo de activos como puede ser el high yield. Las valoraciones siguen siendo atractivas y además los impagos donde se están viendo es en sectores muy concretos, con lo cual parece que el riesgo está bastante focalizado.

¿High yield, mejor en Europa o en EEUU?

En un momento en el que como decimos está complicado encontrar oportunidades vamos a no restringirnos geográficamente. Vamos a encontrar en los dos mercados. Pero sí que es verdad que esto va a gusto de las distintas casas. Aunque sí que es verdad que hay una mayor predisposición a encontrar valor en Europa con mayor motivo. Para empezar porque la rentabilidad media está por encima, aproximadamente de un 4%. Si lo comparamos con lo que da la deuda pública o los bonos con grado de inversión, todavía tiene un potencial de inversión bastante interesante. Por lo que decíamos antes, los niveles de impago son bastante bajos. Moody’s considera que se puede mantener en torno al 2,5% por lo menos hasta el verano del 2017. Luego ocurre otra cosa con las empresas. Están mejorando sus beneficios, al menos han conseguido financiarse a tipos muy bajos y la deuda se ha mantenido estable. Esto significa que tienen unos ingresos mejores para cubrir unos intereses más bajos. Hay una mejor relación entre la deuda que tienen y los ingresos que están recibiendo. Si nos vamos a Estados Unidos evidentemente hay oportunidades. Pero es un poco más difícil. Hay una volatilidad por debajo del 6%, el diferencial es más estrecho, y los niveles de impago más amplios pero no demasiados. Tal vez sean más selectivos pero también perfectamente válido.

¿Por qué los fondos de gestión alternativa han acaparado tanto la atención de los inversores en los últimos tiempos? ¿es posible invertir en high yield con un enfoque diferente, desde el prisma de la gestión alternativa?

Creemos que el motivo por el que los fondos de gestión alternativa han acaparado el interés de los inversores viene explicado porque vivimos en un mundo de tipos cero, en el que los activos conservadores no nos van a dar rentabilidad, y por tanto eso está haciendo que los inversores giren la vista hacia activos de mayor rentabilidad como la renta fija emergente o la renta fija high yield. Lo que ocurre es que estos activos ofrecen rentabilidades muy atractivas, pero también presentan una serie de riesgos aparejados tanto los frentes que tenemos abiertos por el lado macro, como los frentes abiertos por la parte micro. Entonces, el poder jugar este tipo de activos beneficiándonos de la rentabilidad que ofrecen sin asumir todos los riesgos que vienen aparejados es algo muy atractivo y está habiendo muchos flujos. Nosotros por ejemplo desde Candriam tenemos un producto que responde perfectamente a esta definición que se llama Candriam bonds credit opportunities y está teniendo bastantes entradas y bastantes flujos por parte de los inversores.

 ¿Nos puede explicar qué hace el fondo?

En primer lugar cabría repetir lo acabo de contar. El objetivo principal del fondo es hacer que los partícipes se beneficien de las atractivas rentabilidades del high yield sin asumir los riesgos del high yield. Esto lo hacemos básicamente dividiendo la cartera en dos partes. Por un lado tenemos un bloque de corto plazo donde el equipo de gestión se dedica a seleccionar aquellos bonos de entre aquellos que tengan más sensibilidad a tipos de una duración inferior a dos años. Esto no nos da solo rentabilidad, sino también nos aporta una gran estabilidad a la cartera. Este bloque representa al menos un 50% del fondo. Además lo complementamos con un segundo bloque que lo llamamos bloque oportunista. Los gestores no se limitan solo a coger bonos en la parte más corto de la curva e incluso puede aplicar técnicas más alternativas. Podemos ponernos largos de bonos y ponernos cortos de aquellos nombres que pensamos que no van a ir bien. Podemos igualmente aplicar estrategias de valor relativo. Esto nos ha permitido desde el año 2010 dar rentabilidad positiva. E incluso en años como 2011 o 2015, donde el high yield acabó en rentabilidad negativa. La rentabilidad se ha situado en el 4% con una volatilidad del 1,3%.

 ¿Qué nivel de riesgo asumen los partícipes de este fondo?

La idea principal es un nivel de riesgo menor que el que nos hacía jugar el high yield de manera direccional. Es un fondo de gestión alternativa. Podemos aplicar una serie de técnicas que nos permiten mitigar riesgos asociados al high yield. Cubre sistemáticamente el riesgo de tipos, de crédito y de volatilidad. Nosotros compramos bonos que no estén denominados a euros y de manera sistemática cubrimos el dólar. Con lo cual no tenemos riesgo divisa. A cinco años ha tenido una rentabilidad de la misma media del high yield pero con dos tercios de la volatilidad. Al final en el riesgo hay que mirar la volatilidad.