Esta semana el mercado tiene una cita con la reunión del G-20 para poner fin “a la guerra de divisas” y evitar el desequilibro de los mercados. En este escenario ha sido China el último en acusar a Estados Unidos (EE.UU.) por incumplir el pago de su deuda al debilitar deliberadamente su moneda.
Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego, explica las razones por las que el país que preside Barack Obama llevó a cabo su programa de Quantitative Ealing 2. “Estados Unidos es el mayor mercado mundial, con mayor clase media y poder adquisitivo, el crecimiento del consumo privado fue del 4% en el último tristre, el 70% del PIB es el consumo privado por lo que si este consumo se va en importaciones, hay que hacer algo para frenar esta situación”, apunta este experto. Por ello se llevó a cabo el quantitative Ealing, “para debilitar el dólar con el fin de retener mucho más el consumo interno, lo que ha permitido que el PIB del tercer trimestre haya crecido 4 décimas más respecto al segundo trimestre del año”.

Respecto a las dudas que puedan generar la recuperación de Estados Unidos y una caída pronunciada de los índices, Querol reconoce que no se va a producir otra recesión aunque sí se puedan ver épocas de ralentización económica. “Nuestra perspectiva es que la economía americana no va a entrar en recesión, pero si seguirá habiendo riesgos, como el mercado inmobiliario aunque es cierto que se están poniendo medidas sobre la mesa”. Obama -continúa- “ha puesto un plan de infraestructuras de 50.000 millones de dólares, una inversión que va en pro de que pueda repuntar de forma significativa” La reserva Federal está poniendo toda la carne en el asador: 600 billones inyectados directamente más 300 billones cuando van venciendo los activos en cartera y se reinvierte cuando vencen”. “Pero si la situación empeora puede llegar a 4 trillones de dólares. Todo ello también va enfocado a generar expectativas de inflación”, apunta este analista.

Si nos centramos en el ámbito empresarial, ¿acudir o no a la ampliación de capital que está llevando a cabo el BBVA por 5.000 millones de euros? “Todo depende del horizonte temporal del inversor. “Si un inversor es largo placista y quiere cobrar el dividendo y está acostumbrado a la volatilidad que le pueden dar estos títulos que acuda a la ampliación y aumente su participación”. No obstante, desde banco Gallego “estamos infraponderados en el mercado financiero dado que tiene demasiados factores que le penalizan, como Basilea III y seguramente se den nuevas ampliaciones de capital”. Además –concreta Querol- “mientras no se resuelva el riesgo país de Europa, no se tranquilizarán los ánimos”. Por todo ello, preferimos esperar, estar fuera de este sector y ya que esperamos además precios más bajos.

Recomendaciones

Desde Banco Gallego aseguran que su principal perspectiva “es invertir en bonos de High Yield, de alta rentabilidad, hay bonos que están pagando entre un 6 y un 10% de rentabilidad de dos a cuatro años, de empresas que se van a beneficiar si mejora la economía como esperamos que lo haga y que se benefician además del buen comportamiento de mercados emergentes”. Bonos que protegen, además, “a los inversores de aquellos que no recomendamos como son los Investment Grade, donde se pueden ver afectados por los cambios en los tipos de interés”.