La ratio deuda/PIB de la mayoría de los países europeos aumentará inevitablemente entre 10 y 15 puntos porcentuales este año. Por el momento, las ratios de deuda de la mayoría de los países son manejables, pero los inversores deberían prestar especial atención a la situación italiana, dice el economista de Capital Group, Robert Lind, que espera que las economías europeas se recuperen en el tercer trimestre.

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Lo que se está experimentando hoy en día es una grave crisis económica. Como el FMI señaló el martes, tenemos que volver a la Gran Depresión para ver cifras comparables. El PIB de la mayoría de los países desarrollados se contraerá entre un 5 y un 10 por ciento este año, una cifra superior a la que se produjo durante la crisis financiera mundial en 2008 y 2009.

Esta recesión también es única porque el sector de los servicios ha sido el más afectado por el confinamiento, a diferencia de recesiones anteriores en las que el sector manufacturero fue el primero sufrir los efectos. En una recesión más tradicional, el sector manufacturero mantiene un exceso de existencias y, a medida que la demanda se debilita, necesita ajustarse, mientras que el sector de servicios está más aislado. La cuestión será cómo de rápido podemos volver a poner en funcionamiento a los sectores de servicios para alimentar una recuperación.
 
Dada la naturaleza sin precedentes de este shock, es difícil predecir cómo y cuándo se recuperará la economía. Después de todo, nuestros modelos económicos se basan en lo que ha sucedido en los últimos 30 o 40 años. No se puede usar un modelo de una recesión anterior para esta situación.

Sin embargo, desde la gestora suponen que se verá un repunte en la economía en el tercer trimestre a medida que las economías se abran y en 2021. Las empresas probablemente querrán rediseñar su cadena de suministro. El comercio mundial ya estaba bajo presión incluso antes de la pandemia, y el coronavirus sólo ha aumentado esa presión.

Los indicadores de una posible recuperación económica son, en primer lugar, las tasas de mortalidad y de infección del virus. Luego tenemos que mirar los indicadores que pueden dar pistas sobre cómo evolucionan las empresas de servicios, pero estos indicadores son menos precisos y menos fiables que los del sector manufacturero, ya que sólo tenemos una breve historia de esto. Es probable que haya un impacto profundo en el comportamiento de los consumidores, por ejemplo, que las personas no viajen tanto como antes.

A medio plazo, se necesitará un estímulo presupuestario adicional para reducir al mínimo el efecto del confinamiento. El alcance de este estímulo fiscal será la cuestión clave y será objeto de un importante debate en la Unión Europea en la segunda mitad de 2020.

Antes de la crisis financiera mundial, algunos economistas señalaban que un nivel de deuda superior al 90 por ciento comenzaría a pesar sobre el crecimiento de un país. Ahora está claro que los gobiernos pueden tener déficits y deudas superiores a lo que solíamos pensar anteriormente, en los años 80 y 90, y las ratios de deuda podrían llegar al 100 por ciento del PIB y no ser problemáticos.

Gracias a los bajos tipos de interés de los bancos centrales durante la última década, se ha visto que los niveles de deuda más altos son manejables para los países. Para Capital Group, es imposible decir exactamente dónde se encuentra el punto máximo en la relación deuda/PIB para que esta sea manejable, pero al menos no hemos llegado a esa zona en la mayoría de los países.

En definitiva, la gestora considera que la Eurozona y los mercados financieros tendrán que prestar una atención especial al presupuesto italiano en los próximos dos años. La economía de Italia era débil antes de la pandemia y su ratio de deuda podría aumentar hasta un 150% del PIB; esto podría suponer un problema para la Eurozona.