En medio de un entorno empresarial impredecible y en constante evolución, las empresas se encuentran bajo la urgencia de adaptarse y flexibilizarse. Un informe recién publicado por LLYC titulado "New Times, New Leadership" desglosa cómo los CEOs desempeñan un papel crucial, exigiendo perfiles transformadores, auténticos, digitales e influyentes con una mirada hacia las expectativas sociales.

Según Iñaki Ortega, Senior de Executive en LLYC, "se acabó el liderazgo transaccional. Hasta ahora liderabas a cambio de un sueldo, de un precio que obtenías, de un cliente, a cambio de una cotización en bolsa... Hoy ya no va de transacción, va de transformar, es un momento de transformar empresas, de transformar industrias, de transformar la sociedad. El papel de los CEOs es clave y no puede ya centrarse únicamente en variables puramente económicas."

El informe destaca tres pasos fundamentales para cultivar un liderazgo auténtico en los directivos:

  1. Comprender la razón de ser: En un mundo atravesado por la incertidumbre y la polarización, los líderes deben adaptarse a estos nuevos desafíos. Su rol no solo impacta en la reputación, sino que también influye en la retención de talento y la atracción de inversiones. Durante crisis, un CEO creíble actúa como un escudo protector y puede atraer inversiones gracias a una gestión transparente y confiable.
  2. Dominar la ejecución: El liderazgo auténtico exige atributos clave como la transformación, autenticidad, presencia digital, influencia y compromiso con causas sociales legítimas. La coherencia entre la vida personal y profesional, la conexión en redes sociales y el impacto positivo en la sociedad son esenciales en la configuración de un liderazgo genuino.
  3. Identificar el enfoque: Los líderes deben evaluar su disponibilidad, habilidades de comunicación y disposición para revelar aspectos personales. Además, deben definir un objetivo claro para su liderazgo, eligiendo entre niveles de proyección que van desde la protección hasta la influencia en la estrategia organizacional.

Por su parte, Marta Fernández Folgueira, Directora de Comunicación Corporativa de LLYC, explica las cualidades que debe tener un buen líder, "el CEO debe tener una marca auténtica, única y unificada. Se construye en un triple eje: el negocio, la humanización y el legado. El desafío principal para conseguir ese liderazgo auténtico es la polarización en las conversaciones sociales. Hace unos meses desarrollamos un estudio en el que concluimos que la polarización es adictiva."

La publicación de este informe coincide con el lanzamiento de Aula Directiva, un espacio académico de LLYC que incluye entrevistas a presidentes, CEOs y altos directivos. Estas conversaciones, dirigidas por Iñaki Ortega, resaltan la relevancia de la reputación, el liderazgo transformacional y el compromiso social en la gestión empresarial actual.

Otro aspecto clave que señala Ortega es la importancia de reflejar la diversidad exterior dentro de la empresa, "la diversidad debe ser una de las cuestiones que guíen el liderazgo de un CEO. No solo porque es justo, sino porque es la forma para ser competitivo. Las empresas y líderes del futuro serán aquellos que se reflejen en su equipo y en su forma de actuar con el mercado en el que sirven."

En el informe elaborado por LLYC, realizan una distinción de hasta tres niveles distintos de proyección que pueden alcanzar los CEOs. Tal y como explica Marta Fernández,  "el perfil del CEO dictamina en qué nivel de proyección se moverá. Defendemos tres niveles: protección, promoción e influencia. Los CEOs se deberían mover en el segundo o tercer nivel, adaptándose también a la estrategia de la organización" y para determinar el nivel de proyección, explica, hay que evaluar una serie de variables como puede ser la propia personalidad del líder o su disponibilidad.