Cada vez estamos más cerca del referéndum sobre el Brexit. ¿Es partidario de evitar fondos con gran exposición al Reino Unido?
Sí, sin duda alguna creo que en estos momentos con esta inquietud, ruido, que está creciendo a medida que se acerca la fecha, la clave es tener poca presencia de Reino Unido en estos instantes. Si nos fiáramos del pragmatismo de los británicos hay que pensar que por poco va a salir que se quedan dentro de la Unión Europea, pero todo es posible. Hay un riesgo que no hay que infravalorar. Creo que las posiciones en renta variable y también en renta fija merecen la pena estar más centrado en la zona euro. También en paneuropeos, pero excluyendo  el Reino Unido. Hay que estar pendientes del referéndum y esto significa que una vez que se produzca, si se siguen manteniendo dentro de la UE, como ideas de inversión hay que estar atentos a la libra esterlina como apuesta y también a la deuda periférica, tanto pública como privada. Si al final se confirma el peor de los augurios y se produce el Brexit, generaría mucha volatilidad no solo en el Reino Unido, sino también el resto. ¿Cómo se puede actuar? Las otras dos ideas más relevantes son el dólar y también productos de retorno absoluto ligados a volatilidad o fondos cotizados que apuesten por bajadas en los mercados de renta variable.


Estamos muy cerca de comenzar el segundo semestre del año. ¿Qué tipo de fondos de inversión cree que son los más adecuados para la segunda mitad del año?

Creo que lo que tenemos por delante, en junio desde luego, hacia los próximos meses retos tanto económicos como políticos. Esto lo tenemos que tener presente para desarrollar nuestra inversión sea tanto en fondos como en otro tipo de activos financieros. En segundo lugar, hay que ser muy conscientes de que hay una cierta desconexión entre los movimientos de los mercados de capitales y la realidad tanto de la economía mundial como de los resultados de las compañías. Por un lado faltan catalizadores para que los mercados de bolsa sigan hacia arriba. Hay cierta frustración en algunos mercados. Luego realmente si nos atenemos a los mercados como índices como tal muchos no están baratos.

Dicho todo esto, las claves para este segundo semestre son, en primer lugar, la cautela. Sería algo de prudencia. Creo que hay que ser realista con la rentabilidad esperada. La rentabilidad esperada sin el riesgo del 11% o 15% es muy difícil, por no decir casi imposible. Con lo cual, cierta cautela. Sobre todo por esos retos y esa desconexión, que por cierto por abajo no se rompe el mercado porque sigue estando soportado como si fuera un atlante por parte de los Bancos Centrales. Uno de los riesgos es que siga habiendo coordinación por parte de los bancos centrales. Como eso no empiece a cambiar a resquebrajarse va a ser complicado.

En segundo lugar, hay que ser muy selectivos. Una cosa son los índices y otras las compañías. Tanto la parte de deuda, como la parte de bolsa. Hay que apoyarse en fondos que sean bond pickers o stock pickers.

En tercer lugar, calidad. A la hora de invertir en un escenario de crecimiento económico bajo y con tipos de interés bajos, evidentemente lo que hay que buscar son empresas de calidad. Compañías que estén generando flujos de caja positivos, que tengan barreras importantes frente a competidores, como la marca, el management o criterios éticos, pero también que el primer accionista sea dividendo o recompra de acciones.

El cuarto factor es la flexibilidad. Productos flexibles en cartera nos van a venir bien. No solo la rotación sectorial, sino también el mayor o menor peso en activos de riesgo. Y, en último lugar, cierta dosis de paciencia. Lo que no podemos estar es con ansiedad. Tratar de ir por delante del mercado es complicado. La gente suele ir por detrás del mercado: compra cuando estás en un pico y vendes en un valle. Eso crea cada vez más ansiedad. Si tenemos una buena estrategia, paciencia. Esto trasladado a los fondos de inversión, evidentemente hay que contar con fondos de renta fija europea, pero muy importante con comisiones de gestión baratas. Luego también renta fija corporativa, aunque cada vez menos porque cada vez tiene menos recorrido. En este sentido, deuda privada europea. Atentos también a la deuda norteamericana, sobre todo bonos flotantes. Deuda emergente, sí, pero con protección y hay algún producto de la gestora Gam que puede ser interesante. Más ideas en la parte de flexibilidad tanto en la parte de bolsa europea como norteamericana que está haciendo una gestión fantástica. En la parte de renta variable seguiría centrándome en los mercados desarrollados pero estaría muy atento a China. Si ese riesgo no se materializa los emergentes están a valoraciones muy interesantes. Se puede jugar a través de un producto global, de renta variable internacional, o a través de un fondo específico en la parte de bolsa emergente.

Recientemente hemos tenido el foro medcap en la bolsa de Madrid. ¿Cree que es buen momento para apostar por fondos de compañías de pequeña y mediana capitalización?
Creo que es momento de apostar por empresas, no tanto por índices, independientemente de la capitalización bursátil. Apostar por fondos de small caps es muy interesante. Hay productos que puede ser Groupama Avenir Euro.

Me fijo en compañías como la robótica Kuka que lleva una rentabilidad de un 20% en el año y en el último año y medio lleva más de un 100% de rentabilidad. O Brembo con sus frenos para vehículos de alta gama y lleva más de un 20% en el año También vemos fondos de la boutique Amiral.

En el caso de la bolsa española hay que fijarse en Metavalor, con algunos valores del MAB. Tiene un gran equipo de gestión lamentablemente no tan seguido por los inversores españoles y con resultados fantásticos. Es donde se concentran ellos, en buscar joyas de inversión. A veces en lo pequeño está lo grande.

Si nos vamos a la parte americana, el American Fund de Fidelity tiene compañías con resultados muy buenos.

Podíamos hablar de Magallanes, Petercam… Yo si tuviera que invertir en renta variable europea buscaría fondos de grandes compañías europeas de calidad, grandes marcas pero no me olvidaría de los de mediana capitalización, sean europeos o norteamericanos  
 
Por último, estamos cada vez más cerca de que la Reserva Federal suba tipos de interés. ¿Qué recomendación daría para el mercado norteamericano? ¿Apostamos por fondos con presencia en Estados Unidos o no?
El sentimiento de la subida de los tipos de interés va en aumento porque el mercado laboral norteamericano va mejor, hay ciertas presiones inflacionistas.
Si nos atuviéramos solo a los datos macro de EEUU quedaría muy claro que la FED en junio o julio empezaría a mover tipos de interés porque nos tendríamos entonces que ir a finales del ejercicio. Si lo va a hacer, será en junio o julio.

Pero la FED cada vez tiene más en cuenta la situación a nivel mundial, el Bréxit, China. Se ha convertido en el gran policía monetario en el mundo.

Yo creo que si tiene que subir tipos de interés, si seguimos la ortodoxia económica. La pregunta es ¿estar en EEUU? La respuesta es sí, estando a través de gestores como el Fidelity America Fund, pero también a través de otras gestoras que busquen compañías que aporten valor. Aportan valor cíclicas, consumo, si suben los tipos las financieras. Hay muchas empresas en EEUU que puedan generar valor.

En la parte de deuda, si sube los tipos, o aunque el mercado empieza a pensar que la FED va por detrás de la realidad económica hay que estar atentos no solo a los bonos ligados a la inflación, sino también a los bonos flotantes. En ese sentido hay grandes gestoras como PIMCO, Janus… que tienen fondos que invierten en este tipo de bonos.

América sí, sin sobreponderar y en deuda bonos ligados a la inflación y a los bonos flotantes.