David Docherty, director de inversión temática en Schroders compartió su visión sobre el atractivo y potencial de esta inversión que desde hace años está atrayendo adeptos y flujos. Los fondos temáticos se centran en las tendencias mundiales a largo plazo más potentes que están transformando el mundo y creando una gran cantidad de oportunidades de inversión. Para Schroders el propósito de un fondo temático es invertir en temas de inversión poderosos en los que el ingenio humano enciende la mecha de la innovación para abordar los desequilibrios del mundo.

Estos desequilibrios podrían ser entre poblaciones y recursos como el cambio climático, cuya respuesta podría venir de la transición energética. Los desequilibrios también podrían ser entre la oferta y la demanda en industrias concretas en las que hay una demanda insatisfecha o una oferta ineficiente, cuya respuesta sería el tema de la disrupción a medida que los innovadores desafían el statu quo. Estos tipos de desequilibrios suelen estar relacionados. El tema de la innovación sanitaria, por ejemplo, es una respuesta a los desequilibrios demográficos, así como a las ineficiencias de la oferta dentro de la propia industria sanitaria.

Los fondos temáticos deberían por lo tanto invertir en aquellas empresas que tengan el ingenio de innovar y ayudar a abordar estos desequilibrios. Schroders cree que un enfoque de inversión activo, global y sin restricciones es óptimo para un fondo temático. Si los temas son tan poderosos como se cree, no deben estar limitados por las ponderaciones de los índices de las acciones, los sectores e incluso las regiones. De esta manera, el equipo trara de identificar e invertir en las empresas que mejor puedan aprovechar las oportunidades de los poderosos temas globales a largo plazo que hemos identificado.

 

¿Cómo se identifica un tema?

 

En primer lugar, hay que considerar si el tema está impulsado por el ingenio humano encendiendo la innovación para abordar los desequilibrios del mundo. Una vez identificados los temas potenciales, se evalúan utilizando una serie de criterios:

1. Es fundamental que los temas tengan longevidad y, por lo tanto, deben ser de naturaleza estructural, en lugar de modas cíclicas o de corta duración. A este respecto, suele ser muy útil examinar lo que denominan la "historia del futuro" porque muchos de los temas futuros más poderosos son los que han impulsado las innovaciones en el pasado. De hecho, desde la antigüedad, el ingenio humano ha ayudado a transformar el mundo y la forma en que vivimos y trabajamos con innovaciones en áreas como la fabricación, el comportamiento del consumidor, la atención sanitaria y el entretenimiento.

2. Los temas también necesitan tener potencial de crecimiento en su valoración. Invierten en acciones concretas, no en temas abstractos.

3. Los temas que elijen también deben tener un universo de acciones para seleccionar, que no sea ni demasiado estrecho ni demasiado amplio. Si son demasiado estrechos, privan al gestor de la flexibilidad necesaria para trazar su camino a través de los temas en evolución. Si son demasiado amplios carecen de la precisión que buscan los clientes cuando invierten en un tema en particular.

La unidad Data Insights de Schroders, liderada por científicos de datos, es clave en la construcción de los universos de inversión. El equipo es fundamental para llamar la atención sobre empresas fascinantes expuestas a los temas favoritos que aún no han sido plenamente reconocidas por el mercado.

En términos de popularidad, los temas que tienen una resonancia particular para nosotros incluyen el cambio climático, la urbanización, las disrupciones, la transición energética, la innovación en la atención sanitaria, la innovación en la fabricación y el cambio de estilos de vida.

¿Por qué la inversión temática está creciendo en popularidad?

La inversión temática es cada vez más atractiva porque proporciona una exposición activa a largo plazo a temas potentes y duraderos que están transformando nuestro planeta y nuestra vida cotidiana. Este tipo de inversión permite a los clientes invertir con precisión en las tendencias que son importantes para ellos. De hecho, a medida que se han fortalecido las conexiones intelectuales y emocionales de los clientes con los temas, los fondos temáticos se están convirtiendo cada vez más en una parte del pensamiento de los inversores.

A través de estos fondos, los inversores pueden exponerse a las empresas menos conocidas dentro de los temas a largo plazo, cuyas perspectivas de crecimiento aún no se reconocen en sus cotizaciones y están por tanto infravaloradas. Además de esta búsqueda de rentabilidad, muchos fondos temáticos ofrecen exposición a una serie de temas cuyo eje es la sostenibilidad. Temas como el cambio climático, la transición energética y la innovación en materia de salud desempeñan un papel fundamental en este sentido. En cualquier tema, es imperativo que las empresas tengan una mentalidad de sostenibilidad si quieren prosperar a largo plazo.

Sin embargo, por muy poderosos que sean estos temas, no operan en el vacío. La rentabilidad de las inversiones temáticas puede verse influida por otras variables, como el entorno económico más amplio y los altibajos de determinados estilos de inversión en los mercados.