Invertir en agricultura puede parecer un buen movimiento estratégico. Después de todo, ya sea que la economía en general esté en recesión o en auge, la gente todavía tiene que comer. Debido a esto, muchos inversores consideran que las inversiones en agricultura y ganadería son a prueba de recesión. Además, la población mundial aumenta y la agricultura desempeñará un papel cada vez más importante en el sostenimiento de las sociedades globales.

Pero no nos gustaría influenciar a los inversores a comprar una granja, que puede requerir un gran compromiso de capital, tiempo y esfuerzo. Afortunadamente los inversores cuentan con muchos otros medios para alcanzar exposción al sector, sin verse como "la casa de la pradera".  Invertir en agricultura significa invertir el dinero en la producción, procesamiento y distribución de alimentos y cultivos. Dado que el mundo necesita alimentar una población en crecimiento y con acceso a menos tierra, el interés en la producción agrícola ha crecido junto con la población.

Los precios del maíz y la soja, dos de los productos agrícolas más importantes, han avanzado este año después de las compras chinas y las expectativas de reducción de existencias post cosecha. Pero operar en mercados de futuros de cereales no es para todos, es bastante complejo y especializado. Pero existen fondos que permiten ganar exposición al maíz, la soja, el azúcar e incluso el trigo.

Generalmente al preguntar a un inversor si su cartera está diversificada y si tiene posición en materias primas, aquellos que contestan que si generalmente es porque tienen posición en oro vía ETFs o empresas mineras, pero materias primas es más que oro o petróleo. La alimentación es importante y dejando discusiones aparte sobre la generación de CO2 por parte de la ganadería, y que se puede o no estar en desacuerdo, los cereales forman parte importante de la alimentación de todos.

Las materias primas han reemplazado parte de la asignación a bonos en un número creciente de carteras debido a los bajos tipos de interés y a la búsqueda de descorrelación con la renta variable, ya que es hoy en día el principal riesgo de las carteras dada la fuerte subida de la renta variable y que vemos que los inversores siguen asignando dinero a ese activo.

La demanda mundial de cereales ha aumentado de manera constante en las últimas décadas, tanto por el consumo de carne como por la demanda de etanol, sin olvidar la fuerte demanda China lo que ha hecho que el precio del maíz y la soja se vieran impulsados.  El maíz ha subido cerca de un 35% en lo que va del año, pero incluso para los contratos posteriores a la cosecha de 2021 permanecen altos, mientras que los de la soja han subido un 16% en 2021. La perspectiva es que los inventarios permanezcan bajos incluso en 2022.  

¿Cómo invertir en estos y otros commodities?

Existen varias alternativas, pero la más utilizada es vía ETFs. En el caso de WisdonTree, cuenta con varios tipos que van desde los clásicos hasta los “mejorados”. Los hay genéricos de agricultura y el de cereales, de soft commodities (que incluye algodón, zumo de naranja y otros) y específicos de café, maíz, cocoa, soja, azúcar, etc.

Dado que es muy difícil acertar con el commodity que vaya a tener mejor desempeño (al igual que con las acciones) siempre consideramos que es mejor diversificar y comprar una cesta o fondo diversificado, y por tanto la mejor opción sea el WisdomTree Agriculture, que lo hay en la versión de cobertura de EUR diario. Tiene un TER de 0,49% y un total de activos que asciende a 190 millones de dólares. El fondo alcanza una rentabilidad del 21,68% al cierre de mayo y según los últimos datos de Morningstar llega a 25,91% hasta junio. La volatilidad es del 15,85% con un ratio de Sharpe de 0,34.   La cartera esta invertida de manera equilibrada entre renta variable de EE.UU (54,4%) y No- EE.UU. (45,6%),con una orientación a acciones small y micro y sesgo value.