Los activos de riesgo y la renta variable serán claves para invertir en 2020. Así lo han destacado los gestores de Atl Capital en la presentación de su informe sobre Perspectivas y Oportunidades de Inversión para 2020.

Se prevé un año marcado por la desaceleración general de las economías, aunque sin llegar a entrar en recesión (los gestores sólo dan un 15% de probabilidades de que ocurra). Desde Atl han querido destacar la situación incierta que puede darse este 2020, debido a ciertas situaciones geopolíticas que amenazan la estabilidad de los mercados, como el coronavirus, el Brexit o las elecciones estadounidenses de noviembre.  

Destaca el virus de China, que ya se ha cobrado más de 1.000 muertes y, por el momento, continúa avanzando y desestabilizando los mercados, sobre todo los de Asia y algunos países emergentes. Sin embargo, Ignacio Cantos, director de inversiones de Atl, destaca que, al igual que en situaciones similares, “los efectos de crisis de este tipo de incidencias suelen recuperarse rápidamente una vez que el problema desaparece”. De esta forma, desde la entidad de Banca Privada esperan que una aceleración cíclica en la segunda mitad de 2020 lleve a mantener el crecimiento económico global en torno al 3,3-3,4%.

En este entorno, no se espera un repunte de la inflación, que actualmente se sitúa por debajo del 2% marcado por el Banco Central Europeo. Sin embargo, desde Atl no esperan que llegue a convertirse en deflación, como ocurrió el año pasado.

En cuanto al análisis de divisas, estiman que ocurrirá una bajada del dólar frente al euro, sobre todo si se produce una bajada de tipos en Estados Unidos, lo que supondría que se situara entre 1,15-1,20. En el caso de la libra, su evolución estará sujeta a las negociaciones que se realizarán este año debido al Brexit. Lo previsible es que se deprecie si no hay consenso en los acuerdos.

Dolar vs euro previsiones

Por su parte, está previsto que el precio del barril de Brent se moverá entre los 45 y los 57 dólares, con un equilibro entre oferta y demanda.

Ante esta situación, las oportunidades de inversión vistas por los gestores de Atl Capital tienen que ver sobre todo con los activos de riesgo.

High Yields y emergentes, buenas opciones

En cuanto a la renta fija, al no preverse una recesión, las recomendaciones provienen de los activos High Yield y la deuda de los mercados emergentes, los mejor posicionados según las previsiones de la compañía. Respecto a los primeros, destacan que hay más carry y rentabilidad, mientras que los segundos serán rentables en cualquiera de sus divisiones.

 

Mercados emergentes

 

Por el contrario, la deuda soberana europea y la renta fija corporativa de calidad no aportarán rentabilidad a las carteras durante 2020.

Respecto a si el nuevo gobierno español puede afectar a la inversión, los analistas destacan que lo fundamental es que goce de credibilidad por parte de los mercados y de Bruselas, lo que se apreciará en las subastas de deuda española. Por otro lado, descartan que políticas como la derogación de la reforma laboral o las subidas de impuestos afecten gravemente a la situación actual.

Por su parte, la renta variable sigue siendo la gran apuesta de Atl para este año, tras los buenos resultados cosechados en 2019. Mario Lafuente, socio-gestor de inversiones, considera que “el comportamiento de los mercados estará marcado por las elecciones americanas, la actitud de los inversores y los beneficios empresariales”. Estiman que los resultados empresariales crecerán en torno al 5-6%, cifra que contrasta con el 10% que da el consenso.

Sin embargo, concretan que los inversores deberán ser cautelosos con ciertas apuestas agresivas, como las pequeñas empresas americanas, muchas de las cuales arrastran pérdidas durante varios años seguidos. En Europa, la situación es opuesta: las empresas grandes se comportarán peor que las de pequeño tamaño.

 

pequeñas vs grandes empresas EEUU

 

Por tanto, desde Atl Capital, que gestiona un patrimonio de 1.650 millones de euros, consideran que, ante los riesgos que puedan existir en 2020, lo recomendable es “ajustar las carteras a las oscilaciones de los mercados y no tomas decisiones precipitadas”.