La gestión activa batió a la pasiva el año pasado, de acuerdo con un informe de la gestora Natixis. De acuerdo con este estudio, los asesores financieros se van alejando de la inversión pasiva en los últimos meses. “Las carteras de los inversores orientados hacia la inversión activa superaron a aquellos más dependientes de las pasivas en 2017, de acuerdo con el informe de la entidad”. En concreto, la gestión activa arrojó un retorno del 15% frente al 14,4% de las carteras más orientadas a inversión pasiva. 

En opinión de esta firma de inversión, “los resultados pueden indicar que el aumento constante de las inversiones pasivas desde el 2013 puede estar empezando a disiparse y podría disminuir a medida que vuelve la volatilidad”.

De acuerdo con este estudio, las estrategias más exitosas durante el segundo semestre de 2017 incluyeron mayores asignaciones a renta variable, especialmente acciones internacionales y de mercados emergentes; fondos de mediana capitalización, fondos internacionales y de baja capitalización gestionados activamente. En las carteras de los inversores estadounidenses también se observó una menor exposición a inversiones alternativas.

“Las estrategias para asumir riesgos fueron efectivas en 2017, y las carteras con una mayor orientación hacia la renta variable obtuvieron mejores resultados", dijo Marina Gross, vicepresidenta ejecutiva del Grupo de Investigación y Consultoría de Portafolios de Natixis.

Distribución activos

La experta segura que ya se puede observar una “nueva dinámica del mercado este año, con impresionantes ingresos del año a la fecha en renta fija. Nuestra investigación demuestra que los fondos activos de renta fija a medio plazo han superado abrumadoramente a los pasivos en los últimos períodos de tres a cinco años, en promedio. Lo que sí funcionó en el segundo semestre de 2017”

La renta variable sigue siendo la que da la rentabilidad. Eso es, al menos, lo que se deja ver en este informe de Natixis que muestran cómo las carteras de bolsa fueron las que mejor se comportaron. Es  más, las que mejor lo hicieron fueron las que tenían más renta variable. Si una cartera media tenía un 55% de bolsa, la que mejor se comportó fue la que tenía un porcentaje del 61%, de acuerdo con este estudio. La rentabilidad media en Estados Unidos fue del 17,4%, explican estos expertos.

La debilidad del dólar tuvo el año pasado una clara consecuencia, que la renta variable extranjeras resultaban ser más atractiva. “La asignación a renta variable internacional aumentó hasta 17,5%, desde 15,9% en el primer semestre, y la exposición a mercados emergentes internacionales aumentó hasta 4,7% desde 4,1%”, afirman.

De hecho, fueron estos mercados los que generaron unos retornos más atractivos. En concreto, un 37%, frente a la renta variable internacional de países desarrollados, que generó una rentabilidad de un 25%.

Por regiones

Otra de las características de los fondos en Estados Unidos durante 2017 fue la menor exposición a inversiones alternativas, que cayó del 5,9% hasta el 5,2%.  La asignación a renta fija se mantuvo estable, afirman.  “En 2017 vimos caer las asignaciones a alternativos, lo cual es una señal de que los asesores pudieran estar teniendo dificultades con la mejor forma de usarlos,” dijo Gross. “Con el regreso de la volatilidad, es más importante aún para los profesionales de las finanzas contar con activos diversificados y que mitiguen el riesgo en sus portafolios. Aunque los alternativos no son inmunes a los cambios del mercado, pueden proteger contra pérdidas y reducir o evitar por completo la exposición al mercado”, afirma la experta.

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