Los tipos de interés terminan el año en el rango 1,25-1,5%, un nivel que Estados Unidos no había experimentado desde octubre de 2008. Y el mercado no solo lo ha digerido bien, sino que la cuestión ahora es cuántas subidas más se producirán en 2018, cuando la actual presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, deje su cargo en favor de Jerome Powell. La subida del precio del dinero parece una decisión totalmente coherente con la robustez y la salud de la economía norteamericana, que crece por encima del 2%, con un desempleo en mínimos de 17%, en el 4,1% y en el que la inflación comienza a aparecer.
De hecho, la aparición de las tensiones en los precios empieza a ser una realidad. Manuel Gutiérrez-Mellado miembro del equipo de ventas de BlackRock en Iberia explicaba recientemente que “somos constructivos con la inflación en Estados Unidos. Esperamos que la inflación core llegue al 2% en los próximos meses”.
La presidenta de la FED considera que la desaceleración de los precios durante este ejercicio se debe, principalmente, a factores transitorios y no a la debilidad de la economía. Es más, prevé que el objetivo del 2% se alcance en un futuro no lejano debido, sobre todo, a futuras presiones salariales en un contexto que ella define como “muy cercano al pleno empleo”.
“Nosotros prevemos tres o cuatro subidas de tipos el año que viene, somos más agresivos que el consenso”, explica el experto de BlackRock “y esto no va a afectar ni a la economía ni a la política monetaria de Estados Unidos”, señala.
Luke Bartholomew, responsible de estrategia de inversión de Aberdeen Standard Investments, apunta que "la reunión de hoy no trataba en realidad sobre una subida de los tipos, eso lleva tiempo descontado, se trataba de lo que hará la Fed en el futuro. Está claro que cree que puede subir los tipos tres veces más el próximo año. Pero esta es una previsión que los mercados no compran todavía, y son los datos más que la retórica los que convencerán a los inversores en última instancia”.
Pero precisamente la autoridad monetaria ha tomado esta decisión en el día en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que la reforma fiscal está más cerca de su aprobación. Habrá que ver cómo afecta esta medida a la economía americana. "Lo que los mercados quieren saber son dos cosas: cuánto impulso cree la Fed que tendrán los recortes de impuestos, y la pregunta del millón de si su confianza en la curva de Philips se ha debilitado”, indica Bartholomew.
En este sentido, la presidenta de la FED ha afirmado que los miembros de la autoridad monetaria no han tomado en consideración este último plan, aunque han ido incorporando esta posibilidad a lo largo del año. Eso sí, Yellen afirma que el recorte de impuestos sí tendrá un efecto en la economía, sobre todo desde el lado de la demanda y que crecerá el PIB y se reducirá el paro.
Pero donde los mercados suelen poner más interés es en las previsiones de los miembros de la FED. Para este año prevén un crecimiento del 2,5% de la economía, frente al 2,4% de septiembre. Es más, para el año que viene eleva sus estimaciones de expansión económica desde el 2,1% hasta el 2,5%. También mejora sus previsiones para 2019 y 2020.
Precisamente, los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) han actualizado sus previsiones de desempleo y lo sitúan en el porcentaje actual del 4,1%, frente al 4,3%. Paras el año que viene ve esa cifra en el 3.9%, frente al 4,1% anterior. En cuanto a la inflación, para este año mejoran la cifra desde el 1,6% hasta el 1,7% y para el año que viene lo mantienen en el 1,9%.
Sin embargo, a pesar de las mejoras para este año y para el año que viene no realizan ningún cambio en sus previsiones de tipos y para el año que viene solo ven dos subidas de tipos, y una más para los siguientes que dejarían el precio del dinero en el 2% a partir de 2019.
En este contexto, el famoso gráfico de puntos de los miembros de la FED indica pocos cambios. Solo uno, un miembro menos espera tipos altos por encima del 2% y otro miembro ha pasado a prever tipos por debajo de esa cota. Pero, en general, las estimaciones se mantienen.
Como no podía ser de otra manera, la reunión ha estado plagada de referencias a la labor de la presidenta al frente de la FED, sobre todo porque es la primera vez que comparece después de que Jerome Powell haya sido nombrado como sucesor. Yellen ha señalado que el nuevo presidente está más que preparado y que comparte con ella los valores de la autoridad monetaria en todo lo que tiene que ver con la independencia de la política.
